Una mujer muere en el incendio de un piso en San Blas

Una mujer que vivía en silla de ruedas, Pilar Cordón Bozosa, de 43 años, murió anoche en el incendio de su vivienda, en el barrio de Simancas (San Blas). La víctima pidió ayuda a sus vecinos, pero éstos no la hicieron caso, ya que siempre estaba "montando altercados y molestando". Fue una mujer la que dio la voz de alarma al ver unas enormes llamas saliendo por la fachada. El calor acumulado hizo saltar parte de las paredes. En el siniestro también murió el perro de Cordón, que no pudo escapar pese a que lo intentó por una ventana.

Los hechos ocurrieron alrededor de las nueve de la noche en el primer piso del número 1 de la calle de Zubía, justo enfrente de la salida del metro de Simancas. A esa hora, los vecinos empezaron a oír chillar a Pilar Cordón. "¡Qué me quemo! ¡Qué me quemo! Llamad a los bomberos", no paraba de decir la mujer, explicaron los vecinos. Algunos residentes la oyeron, pero no le dieron importancia. Según aseguraron ayer, estaban "hartos" de que su convecina no parara de gritar y molestar. Cuando ocurrió el siniestro, la mujer se encontraba sola en la casa.

La voz de alarma la dio un familiar de la vecina próxima, que se acercaba a esa hora al inmueble. Justo por la parte posterior del portal salían unas enormes llamas. Al lugar se desplazaron varias dotaciones de bomberos, entre ellas un camión autoescala y otro autobomba, además de varias unidades del Samur-Protección Civil. También desalojaron el inmueble ya que las llamas estaban afectando a las viviendas superiores.

Cuando los bomberos entraron en el piso, hallaron a la mujer tirada en el suelo del salón ya fallecida. En una de las habitaciones estaba el perro de la familia. Se encontraba bajo una ventana.

Los bomberos tuvieron que aplicarse a fondo para extinguir las llamas, que habían alcanzado grandes dimensiones. Los facultativos del Samur montaron un hospital de campaña en la calle por si era necesario atender a alguna víctima. Al final, no fue preciso, según un portavoz de Emergencias Madrid.

La mujer vivía en el piso desde hacía muchos años. Algunos vecinos señalaron que más de 30 o 35. Residía junto a su esposo y su hijo, de unos 18 años. También acudía a veces la madre de la fallecida, que se encargaba de cuidarla dado que Cordón vivía en silla de ruedas.

Los vecinos preguntados coincidieron en que la mujer daba muchos problemas y que siempre estaba bebida. "Muchas veces empezaba a gritar a las ocho de la mañana y no paraba hasta el día siguiente. Era insufrible", comentó su vecina contigua, Eva Pilar.

Los afectados llamaron muchas veces a la policía. Alguna noche los agentes han llegado a acudir al domicilio de Cordón hasta cinco y seis veces. "Mi hija tiene que dormir todas las noches conmigo por los ruidos y los escándalos que montaba", añadió Eva Pilar. Sobre las 22.30, muchos vecinos pudieron regresar a sus domicilios.