El Getafe, en Europa
Abbondanzieri rescata al cuadro de Schuster en un duelo resuelto por un error de Prats
Nunes se irguió entre una maraña de cabezas, brazos y piernas, conectó un poderosísimo testarazo con la calva, a media altura y pegado al palo, y, cuando el Mallorca cantaba el empate en Getafe, surgió una mano. La manopla izquierda del Pato Abbondanzieri, para más señas. Por muy portero de la selección argentina que sea, el arquero del equipo madrileño está malacostumbrando a la clientela con sus reflejos de cobra. Encima, sus actuaciones son siempre sobrias, sin alardes. Si estuviera más pendiente de las palomitas, de las paradas vistosas al estilo de Vitor Baía, quizás sería el meta más mediático de la Liga. Como contrapartida, es probable que ya le hubieran batido en el coso de Getafe, donde nadie ha osado marcarle.
GETAFE 1 - MALLORCA 0
Getafe: Abbondanzieri; Cortés, Belenguer, Alexis, Paredes; Casquero, Celestini; Mario Cotelo (Alberto, m. 75), Paunovic (Redondo, m. 64), Nacho; y Manu del Moral (Pachón, m. 86). No utilizados: Luis García; Licht, Pulido y Sousa.
Mallorca: Prats; Varela, Ballesteros, Pereyra (Kome, m. 80), Navarro; Jonás, Jordi, Ibagaza (Víctor, m. 65), Nunes; Maxi López (Tristán, m. 65) y Arango. No utilizados: Moyà; Pisculichi, Héctor y Basinas.
Gol: 1-0. M. 60. Prats no ataja el balón y Nacho lo empuja a la red.
Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Ballesteros, Pereyra, Cortés y Redondo.
12.000 espectadores en el Alfonso Pérez.
El triunfo del cuadro de Bernd Schuster vino de un error en el arco bermellón. Si Abbondanzieri paró lo imparable, Prats, el Zamora, el menos batido de Primera, se convirtió de repente en mantequilla. Eso y una pillería de Nacho, un volante izquierdo que suele estar en el sitio adecuado, fueron decisivos. Resulta que Prats escupió un centro raso y sencillito de Paredes a las botas del mozo, que merodeaba en el área a ver si pescaba algo. Vaya si lo hizo.
Alexis y Belenguer volvieron a coronarse como una de las parejas de centrales más pétreas del torneo. Tampoco es que les apretaran más de lo justo Maxi López, primero -el Rey León que el River Plate le encasquetó al Barça ni ruge ni muerde y no se sabe si tiene colmillos de leche- y luego su sustituto, Tristán, que al menos dejó un par de paredes para el recuerdo con Arango. El 9 venezolano fue el más activo de su equipo, siempre al quite de los balones largos de Jonás, en ocasiones pasado de vueltas.
Quien hizo agua fue Varela, que perdió la partida con Paredes. El lateral asturiano asumía la dura tarea de mandar al olvido a Pernía. Ha cogido el guante. Cumple con sus funciones. La confianza le hace centrar mejor e incluso se atreve con un par de tiritos por partido. Ayer no marcó por un palmo. Como Pachón, que envió al larguero una vaselina de ensueño, con Prats adelantadísimo, en el borde de sus dominios. La jugada la inició Abbondanzieri con su paradón a bocajarro. No hay quien fusile al argentino, que parece tener más vidas que un gato.
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