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Reportaje:

Quique le baja los humos a Villa

El técnico del Valencia expulsa al delantero de la práctica por su dureza con los canteranos

Juan Morenilla

El ataque de nervios en el Valencia ha pasado de los despachos al vestuario. Revuelto el club por el enfrentamiento directo entre Quique y Carboni por la planificación deportiva, el técnico expulsó ayer del entrenamiento a David Villa por la dureza que mostró en algunas entradas a canteranos y por enviar de mala gana el balón fuera del campo cuando el entrenador había ordenado un ejercicio. Quique había avisado con anterioridad de la actitud dispersa de Villa en las últimas semanas. Tanto fuera como dentro del campo. El técnico le señaló en privado como uno de los responsables de la derrota en Santander, junto a Joaquín, por su pasividad sobre el campo, y entiende que el delantero ha despegado los pies del suelo debido al revuelo mediático a su alrededor.

"Si hicierámos esto siempre, nunca perderíamos", le espetó el entrenador al jugador
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El mosqueo de Villa venía del miércoles. El asturiano le dio una patada por detrás al delantero del filial Sandaza, de 21 años, durante el entrenamiento. Y ayer continuó la sucesión de piques. Villa peleó primero con el medio de la cantera Montoro por un balón, al que derribó poco después con una patada. Minutos más tarde, fue Cristian el que recibió la rabia del Guaje en otro choque. Quique, comedido hasta ese momento, tomó cartas en el asunto. "Hay que tener la misma actitud en todos los partidos. Si hiciéramos esto mismo siempre, nunca perderíamos", le espetó al delantero. Villa, que lleva cinco goles en la Liga pero que no ha marcado en los dos últimos partidos, se tomó las acusaciones como una ofensa personal.

Quique paró el partidillo para seguir con la práctica en otro lugar y Villa fue casi el único futbolista que no ayudó al grupo a mover las porterías, sino que se quedó bebiendo agua. En el siguiente ejercicio ordenado por Quique, Villa recibió el balón y en lugar de seguir con la jugada lo envió fuera del campo de un voleón. "¡Guaje, ya!", le interpeló Quique, que le expulsó del entrenamiento. Lejos de calmarse, la reacción de Villa siguió subiendo de temperatura. El jugador lanzó el peto al suelo y le dio una patada a otro balón cercano a una portería.

Finalizado el entrenamiento, Quique se reunió durante algunos minutos con el jugador en el vestuario. Villa dio plantón a una cadena televisiva con la que había concertado una entrevista y se marchó de Paterna rápidamente sin hacer declaraciones, hablando por el móvil mientras conducía y seguido por su padre, que en los últimos días ha estado en los entrenamientos del Valencia. El club no explicó el enfrentamiento ni comunicó una posible multa al futbolista. "Son cosas que pasan. Ya habéis visto el entrenamiento", dijo Quique dos horas después de que se fuera Villa.

Regueiro, octava baja

Después de comenzar lanzado la Liga, la crispación se ha instalado en el Valencia por la plaga de lesiones. El interior Regueiro se convirtió el miércoles en la octava baja al sufrir un esguince de la clavícula derecha ante el Portuense. Regueiro cayó de mala manera tras esquivar al meta Melli y será baja tres semanas. El uruguayo era uno de los elegidos por Quique para cubrir el lateral izquierdo ante las lesiones de Moretti y Del Horno. A los dos defensas se unen en la enfermería Albelda, Marchena, Gavilán, Baraja y Vicente, estos dos últimos a punto de reaparecer. "Necesitamos refuerzos, pero no voy a perder energía en entrar en una guerra", asegura Quique, resignado ante la negativa de Carboni a realizar fichajes.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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