"Queremos desarrollar este Estatuto, ahora toca gobernar"

Joan Puigcercós, secretario general de Esquerra Republicana (ERC), retorna al escenario doméstico catalán, probablemente como consejero de Gobernación en el nuevo Gobierno, convencido de que es la hora de ofrecer tranquilidad y de evitar los maximalismos.

Pregunta. ¿Cómo piensan abordar con el PSOE su nueva situación, en la que son aliados de los socialistas en Cataluña?

Respuesta. Pues con mucha serenidad. Explicándoles que ha habido un cambio en Cataluña y que nosotros estamos dispuestos a trabajar. Aunque la verdad es que incluso después de que nos colocaran en la oposición hemos trabajado con el PSOE algunas leyes muy importantes: la de Dependencia, la hemos aprobado nosotros y el BNG, y no CiU. Lo mismo pasa con la ley de conciliación de la vida laboral y familiar, o la reforma laboral.

"Creo que ha habido un exceso de gesticulación. Pero hace medio año que hemos corregido estos excesos. Esquerra ha madurado y ha aprendido"

"Vamos a trabajar con el PSOE. Ésta ha sido siempre nuestra voluntad. El problema surgió cuando el PSOE nos ha dejado de lado"

P. Pero otra cosa son los intereses digamos territoriales, como las inversiones en infraestructuras. Aquí sí han chocado.

R. Sí, en la discusión sobre la Adicional 3ª del Estatuto. Pero vamos a trabajar con el PSOE. Esta ha sido siempre nuestra voluntad. El problema ha sido cuando el PSOE nos ha dejado de lado. Nuestro margen se reduce a hacer una oposición constructiva o trabajar con el PSOE.

P. Después de haber rechazado el Estatuto ¿piensan que es un instrumento a sustituir a corto plazo?

R. No. Tuvimos una actitud crítica en el último tramo de la reforma del Estatuto precisamente porque no es una pieza de corto alcance. No podemos someter a la ciudadanía una reforma de este calado cada cuatro años. Esto provoca una gran fatiga política. Y no sólo en Cataluña.

P. Por lo tanto, ¿cómo se sitúan ante él?

R. Queremos sacar el máximo rendimiento del Estatuto. Ya dijimos la noche del referéndum, por boca de Carod Rovira, que acatábamos y aceptábamos los resultados y que este era nuestro Estatuto desde el momento que era el de la mayoría en Cataluña.

P. ¿No van a hacer como en 1980, cuando exigieron la reforma del Estatuto ya en la primera legislatura de Jordi Pujol.

R. No. No estamos en eso. Estamos por desarrollar este Estatuto y ver qué recorrido tiene. Ahora toca gobernar. Y gobernar bien. Además, un debate de este tipo tapa la obra de gobierno, como ha sucedido estos últimos años. No nos lo podemos permitir otra vez.

P. ¿Van a continuar poniendo continuamente sobre la mesa su retórica de programa máximo, que se convierte en munición para el PP y que provoca el retraimiento del PSOE: la independencia, los países catalanes, etcétera?

R. Creo que ha habido un exceso de gesticulación. Hace ya medio año que estamos demostrando que hemos aprendido la lección y hemos corregido los excesos. Esquerra ha madurado y ha aprendido. Esto no quiere decir que hayamos renunciado a nada. Quiere decir de hemos aprendido a estar en cada sitio en cada momento.

P. En los últimos meses ha habido movimientos que indicaban una cierta inestabilidad en el liderazgo de Carod en ERC.

R. Llevo medio año diciendo que el candidato de Esquerra a las autonómicas iba a ser Carod Rovira. Que a él le correspondería el puesto de mayor rango gubernamental que obtuviera ERC. Conozco muy bien el partido. No hay relevo a la vista a medio plazo. Hemos hecho un tándem él y yo en estas elecciones y ha funcionado muy bien.

P. ¿Qué le ha llevado a dejar el Congreso y retornar al Parlamento catalán?

R. He venido a reforzar, este es el sentido del tándem. Yo estaba muy bien en Madrid. Pero creo que seis años allí aportan una experiencia y un conocimiento del Madrid político y ministerial que a menudo desde Cataluña no se ven.

P. ¿Cómo van a atender la demanda de estabilidad que se les formula desde muchos sectores sociales?

R. Tenemos un mandato imperativo de la ciudadanía: estabilidad, buen gobierno y tranquilidad. No es el momento del modernismo, de la creatividad excesiva, como puede haber sido la etapa de Pasqual Maragall. Es más bien un momento como el del plan Cerdà: un ensanche amplio y bien ordenado. Esto es lo que toca ahora. Montilla ofrece estas garantías: es persona eficaz, seria, trabajadora, ordenada. Esto es una ventaja.

R. ¿No teme que CiU les haga la vida imposible, como parece indicar su primera reacción?

P. CiU debe entender que no puede reeditar en Cataluña el espíritu del 15 de marzo que ha agitado el PP en Madrid. Aquello de que si no ganan los que han de ganar, no vale. El votante progresista de fuera de Cataluña lo entiende: hay 70 diputados de mayoría progresista y 65 conservadores.