Quique gana el pulso a Carboni

Al grito de "¡a la acción!", Quique exigió ayer "celeridad" al director deportivo del Valencia, Amedeo Carboni, para reforzar la plantilla cuanto antes y suavizar la plaga de lesiones. El técnico ha vencido la negativa de los directivos a rascarse el bolsillo y ha deslizado el nombre de Pernía, el lateral izquierdo del Atlético de Madrid, al que ya pretendió en verano. Carboni se decantó entonces por Del Horno, un defensa por el que pagó siete millones al Chelsea y que a día de hoy todavía afronta tres meses de baja por lesión. Carboni arrancó ayer con las negociaciones y Pernía, argentino nacionalizado español, no iba a jugar ante el Levante en la Copa porque ello hubiera frustrado su traspaso al cumplir cinco partidos oficiales con su club esta temporada.

Malestar en la plantilla con Soler porque les cita a un acto la noche antes de recibir al Athletic

"En mi cabeza está claro el relevo, pero es el club el que decide", dijo ayer Quique. El técnico ha conseguido echar por tierra el discurso de Carboni, empeñado en salir del paso con la cantera. Una propuesta que ya no sirve y que carece de validez para Quique. "A estas alturas de la temporada es difícil convencer al entrenador [en referencia a los canteranos] y requieren un punto más del que nosotros hemos encontrado", sentenció el preparador. Entonces, ¿se va a fichar? "Quiero creer que sí", respondió Quique, "un solo jugador nos permitiría equilibrar un montón de situaciones".

El presidente, Juan Soler, dio su brazo a torcer después de la lesión de Moretti y comunicó al entrenador que el club irá de compras. "Soler me transmitió su preocupación, pero la mía viene de antes. Las lesiones de Baraja, Marchena, Albelda, Gavilán o Del Horno son motivos suficientes para que nos alarmáramos antes. Hay muchas posiciones cogidas con hilos y la situación es límite. La lesión de Moretti nos ha abierto los ojos. Alguna solución habrá que buscar, por lo menos un jugador para dar equilibrio", argumentó Quique. "Me preocupa mucho el medio centro, el central y el lateral izquierdo. La situación requiere celeridad. Si nos quedan horas, a la acción", añadió.

"Si tenemos en cuenta que somos el equipo con más bajas de Europa, posiblemente entendamos por qué no somos los números uno en España. Nos estamos exigiendo cosas al límite y estamos a cuatro puntos de nuestro mejor arranque de Liga", abundó Quique. "A nosotros se nos caen seis pilares. Es algo muy grave y en los entrenamientos se nota que la velocidad con la que circula el balón es otra. Es el momento de ver cómo algunos dan un paso adelante".

Por otro lado, algunos jugadores del Valencia mostraron ayer en privado su disgusto con el club porque Soler les ha citado para la presentación de la maqueta del estadio nuevo el viernes por la noche, justo cuando deberían estar concentrados para el partido de Liga frente al Athletic que se disputará el sábado en Mestalla. "Nos hacen ir trajeados y con las novias o mujeres, sin importarles que tengamos un partido el día siguiente", se quejó un jugador. Para la cita de hoy ante el Portuense, Quique ha convocado a Tavano, el delantero italiano inédito hasta la fecha en el cuadro valencianista.

Mientras, Iván De la Peña, medio del Espanyol, llamó ayer a Moretti y le pidió disculpas por la lesión que le causó en una entrada en el choque del domingo en Montjuïc: una rotura parcial de ligamentos de la rodilla por la que el lateral izquierdo estará tres meses de baja. "Fue un malentendido. Fui al vestuario del Valencia a cambiar la camiseta con Ayala y entonces no sabía que se había lesionado de gravedad. De haberlo sabido, hubiese entrado a disculparme, pero me enteré más tarde y el autocar del Valencia ya se había marchado", se disculpó De la Peña.