_
_
_
_
Entrevista:CARMEN PERONA | Abogada

"Denunciar al docente es un fenómeno de hace cuatro años"

Carmen Perona (Santander, 1964), abogada de los servicios jurídicos de Comisiones Obreras, es autora de del libro La responsabilidad jurídica en los centros de enseñanza públicos y privados (Germania). El trabajo, realizado investigando hechos reales, ofrece medios de defensa a los docentes ante las querellas penales y administrativas, y explica cómo debe actuar el profesor para evitar las denuncias o una vez que las recibe. Perona ofreció recientemente una conferencia sobre el asunto en Bilbao.

Pregunta. ¿Se ha convertido en centro escolar en un campo de batalla?

Respuesta. Los centros docentes han dejado de ser centros educativos por la falta de respeto que existe hacia el profesorado y por la cantidad de padres que denuncian a los docentes.

"La disciplina en la escuela es importante y ahora parece que hay miedo a utilizarla"

P. ¿Hay tantas denuncias?

R. Cada vez más. Pero no hay sentencias contra los profesores porque se actúa bien.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. Entonces no hay problema.

R. Sí, porque el profesor queda hundido tras una experiencia como esta. No levanta cabeza, entra en una depresión. Es muy duro. Aunque se le declare inocente, cosa que sucede en la mayoría de los casos, el daño ya está hecho.

P. ¿Por qué denuncian los padres a un maestro?

R. Por cualquier cosa. Por caídas en el patio de recreo o en el aula, pero también por agarrar a un niño del brazo. Y por fallos del docente hechos con buena fe, como acercarle a casa en el coche, si el progenitor no ha venido a recogerle y se hace tarde. En esos casos hay que avisar a los servicios sociales.

P. ¿Qué debe hacer un docente para evitar que le denuncien?

R. Actuar con el alumno como si fuera su propio hijo y cumplir estrictamente el reglamento del centro.

P. Y más concretamente...

R. Por ejemplo, no abandonar nunca el aula. Porque si sucede algo cuando los niños están sin supervisión, la responsabilidad es del docente. Y si le retira un objeto al alumno, hay que devolvérselo cuando se va a casa, porque si no es apropiación indebida. Si hay un accidente, jamás hay que trasladar al herido en el propio vehículo, sino llamar al servicio competente. Esto es fundamental. Te inmuniza de cualquier reclamación posterior.

P. También ha pasado a la historia aquello de echar de clase al que molesta.

R. No se puede sacar al alumno del aula, porque se vulnera el derecho de educación del menor. Lo que hay que hacer es enviarle con el profesor de guardia o similar.

P. ¿Ha pasado el profesor, antes muchas veces figura temible, a ser la víctima?

R. Las denuncias son un fenómeno de los últimos cuatro años y se dan porque ahora los niños son intocables. La disciplina es importante. Sin embargo, parece que hay miedo a utilizarla.

P. ¿Tiene algún papel en esta situación las asociaciones de padres y madres de los centros?

R. Esta asociación tiene que colaborar en que haya una comisión de convivencia y que no se judicialice la vida de los centros escolares. Hay que decir a los padres que si lo que buscan es dinero, la Administración siempre se hace responsable y te paga.

P. ¿Y qué le diría a un profesor que se enfrenta a una denuncia?

R. Que se defienda y que utilice los medios legales. Que no tiene que vivir con temor, porque sí es verdad que la Administración le defiende.

P. Algo que temen los docentes son las excursiones.

R. El papel que firman los padres eximiendo de responsabilidad al centro o al profesor no sirve para nada. El maestro está con tu hijo, por lo que es el responsable. Pero aquí los jueces aplican el sentido común. Bastante tiene el profesor con ir de excursión con un grupo de escolares, como para hacerle responsables de si uno roba o llega tarde al hotel. En este caso, los responsables son los padres.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_