Parte del techo del Teatro de Madrid cae durante una actuación

Faltaba poco tiempo para que la primera representación del estreno en España de The Andersen Projet del canadiense Robert Lepage finalizara. El público estaba embelesado con esa función inquietante y de gran belleza. Sobre Lepage, el único actor, empezaron a caer del techo objetos que los espectadores no terminaban de identificar. En el mismo instante, Lepage dio un salto e hizo un mutis por la derecha del escenario dando grandes zancadas y colocándose sobre la cabeza una cestita que en ese momento cumplía su cometido en el discurso escénico.

El director del teatro, el responsable técnico del Festival de Otoño y los espectadores creyeron que aquello formaba parte de la representación. El único que sospechó que algo grave ocurría fue el director canadiense quien una vez pasado el susto se reía de sí mismo y vivía como ridícula su improvisada actuación. Desde el patio de butacas, la gente también empezó a sospechar; Pedro Almodóvar fue de los primeros que dijo: "Le ha caído algo de unos focos". Enseguida salió Lepage hablando temeroso desde una esquina desde la que lanzaba miradas hacia arriba y diciendo que no podía continuar la representación porque el techo del teatro se estaba cayendo. Muchos espectadores seguían pensando que todo formaba parte de la representación, incluso no salían del patio de butacas y finalmente la organización tuvo que avisar de que aquello se suspendía.

Al cierre de esta edición aún no había una explicación oficial de lo ocurrido aunque pequeños cascotes en el suelo del escenario delataban que lo que había caído eran fragmentos de la colmenilla del techo del teatro, seguramente deteriorado por las intensas lluvias de los últimos días en Madrid.

El público abandonó la sala tras concederle una cerrada ovación a Lepage y a su espectáculo sobre el que no paraban de echar elogios gente de la escena presente en el estreno como Nuria Espert, Àlex Rigola, Lluís Homar y, por supuesto, los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar.