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La explosión en un piso permite descubrir un laboratorio de droga

La policía busca al inquilino de la casa que huyó tras el incendio

La explosión de una vivienda en el número 4 de la calle de San Silvestre, en Carabanchel, ha sacado a la luz la existencia de un laboratorio clandestino de drogas. El siniestro ocurrió a las 0.30 del sábado en un piso de la primera planta del edificio. No hubo heridos. Un portavoz policial confirmó ayer que la vivienda albergaba un laboratorio de drogas y que la explosión se produjo por alguna reacción química.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía buscan desde las 0.45 del sábado a un hombre de entre 30 y 40 años, de nacionalidad colombiana y cuyo nombre de pila es Diego, como presunto causante de la explosión y posterior incendio que destruyó la vivienda.

La deflagración provocó que la fachada del piso se desplomara hasta un patio interior y que varios enseres de la vivienda siniestrada se esparcieran por las terrazas de otros pisos colindantes. Las llamas del incendio llenaron de humo el resto del inmueble y las fuerzas de seguridad tuvieron que desalojar el edificio. Los médicos del Samur-Protección Civil asistieron a dos de las vecinas, presas de sendos ataques de ansiedad. Tres dotaciones de bomberos del Ayuntamiento fueron necesarias para sofocar las llamas. Los bomberos se encontraron la vivienda vacía.

Laboratorio de drogas

A pesar de que, en un principio las causas de la explosión se cifraron en un posible escape de gas, una portavoz policial confirmó en la tarde de ayer que la estancia donde se produjo la explosión era una "laboratorio doméstico de drogas".

Uno de los vecinos aseguró que, tras la explosión, en su terraza aparecieron "varios embudos y cubetas como las que se utilizan para revelar fotografías". Otros afirmaron que de la vivienda procedían "fuertes olores a lejía, disolventes o amoniaco".

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Diego es muy conocido por todos los vecinos del inmueble. Reside en la finca desde hace cuatro años y entre los residentes son conocidas sus borracheras y sus llegadas a la vivienda a altas horas de la madrugada. El piso no está a su nombre sino al de su esposa, Lorena, pero la mujer lo abandonó precisamente porque estaba continuamente embriagado y por su elevado consumo de drogas.

Uno de los vecinos aseguró en el momento del incendio que Diego huyó de la vivienda "por las escaleras, atravesando una cortina de fuego".

Durante todo el día de ayer los agentes han tomado declaración a los vecinos. Un coche patrulla custodiaba el portal.

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