El PP 'aligera' la ley en sus regiones

Donde el Ministerio de Sanidad exigía que las zonas de fumadores de los locales estuvieran "separadas físicamente del resto de dependencias", la Generalitat valenciana, del PP, se conforma con que la división se haga "con cualquier elemento que garantice que el espacio destinado a no fumadores queda libre de humo". Es decir, admite que los hosteleros se valgan de mamparas o cortinas de aire para separar los dos ambientes.

Donde el Gobierno central prohibía terminantemente fumar en los bares de los lugares de trabajo, Castilla y León, también del PP, permite que "las cafeterías que comparten inmueble con centros de trabajo" creen una "unidad diferenciada" donde se pueda fumar. Es decir, flexibiliza la norma para que no sea tan difícil el que un empleado se eche un pitillo mientras toma el cafelito de las doce.

Tras Valencia y Castilla y León, Madrid se convirtió ayer en la tercera comunidad autónoma gobernada por el PP que se vale de los reglamentos para descafeinar la norma del Gobierno central. El Ministerio de Sanidad, que ya ha recurrido las normativas aprobadas por los Ejecutivos valenciano y castellano-leonés, anunció ayer la presentación de un recurso contra el decreto madrileño.

En algo han coincidido las tres administraciones del PP: ninguna fuerza la separación física entre los que fuman y los que no. Además, la Generalitat valenciana también restringió las condiciones que obligan a los locales a hacer obras de separación. Mientras que el Ministerio fijaba la frontera en los 100 metros cuadrados, Valencia considera que estas reformas no son necesarias para los establecimientos cuya superficie total "sea igual o inferior a 120 metros cuadrados". Otra forma de aguar la ley.