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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

"Pregúntenle a Capello"

El técnico dice que Ronaldo no estaba en óptimas condiciones por problemas de cuello, y el brasileño prefiere no hacer declaraciones

Diego Torres

En el monolítico Madrid de Capello no hay disonancias, si acaso, tortícolis. Un presunto dolor de cuello de Ronaldo fue lo más relevante del parte de incidentes del partido de ayer. Del duelo en sí no hubo muchas cosas que llamaran la atención de la gente: los 15.000 rumanos se quedaron hasta el final; los 60.000 madridistas fueron menos pacientes y empezaron a abandonar el estadio antes de que terminara el encuentro. El aburrimiento hace mella en el público pero nadie protesta. La gente baja la cabeza y simplemente se va a otra parte. Se marcha como se fue Ronaldo del vestuario, con cara de póker, embutido en una cazadora blanca y con aire indiferente. El brasileño no quiso dar más explicaciones de las que dio a Canal+. Cuando le preguntaron si no había sido titular debido a su tortícolis replicó: "No ha sido por eso. Yo estoy bien. Si no, no habría jugado media hora. Pregúntenle al entrenador".

"Pudimos haber metido cinco goles, incluyendo el penalti", aseguró el entrenador italiano
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Hacia la tarde de ayer el director deportivo del Madrid, Pedja Mijatovic, dijo que Ronaldo sufría un dolor de cuello que amenazaba con dejarle fuera del partido. Después, el presidente del club, Ramón Calderón, aportó una versión más alarmante al decir que Ronaldo tenía un "bulto". Con estos precedentes Ronaldo no fue titular. Según él, por motivos técnicos. Según Capello, porque quien no las tiene todas consigo para ir al banquillo seguro que no puede ser titular. "Hasta las seis de la tarde no supimos si podría sentarse en el banquillo o teníamos que llamar a un sustituto de la cantera", dijo Capello; "Ronaldo entró a cabecear un balón en el último entrenamiento y tuvo problemas. Esta mañana se levantó con el cuello totalmente bloqueado. Le han hecho fisioterapia y en la merienda me ha preguntado si podía jugar. Le dije que sí".

Ronaldo no coincide con su entrenador en el tema del dolor de cuello. Esto es extraño porque el Madrid de Capello es, como suelen decir sus súbditos, una "piña". En el argot futbolístico piña no es una fruta tropical sino una metáfora que remite a la unión sólida de muchas partes hasta fundirse en un todo físico y espiritual. "Es que ahora somos una piña", dicen los jugadores del Madrid, con Raúl a la cabeza. Con eso explican el estado de las cosas. El propio Raúl lo matizó ayer: "La mentalidad del equipo es de estar unidos, trabajar y pensar en la victoria". No hay muchas más explicaciones. En el reino de Capello impera la "piña" y se extiende el silencio. Los jugadores terminan los partidos y se marchan del estadio sin querer decir nada que tenga que ver con su profesión. Parece que no les interesa hablar de fútbol con la prensa y transmitir sus impresiones a los hinchas. Ayer sólo hablaron Raúl, Guti y Casillas. Además de Capello, que es el que más se extiende.

"Bueno, Ronaldo ha tenido un problema en el cuello y lo que haya decidido el entrenador es lo mejor para el grupo", dijo Raúl en Punto Radio. Luego valoró el partido: "En la primera parte tuvimos algunas dificultades pero después hemos hecho muchas ocasiones. Deberíamos haber marcado algún gol más. En Champions estamos mostrando un buen nivel".

Al unísono con su capitán, Capello dijo que el Madrid había jugado medio sobrado: "Hemos luchado. Hemos hecho cosas buenas, sobre todo en la segunda parte. Hemos tenido muchas oportunidades pero no las hemos concretado. He calculado que podríamos haber metido cinco goles, incluyendo el penalti", aseguró el preparador italiano. "Pudimos acabar con este partido tranquilamente mucho antes de lo que lo hicimos", insistió.

A Casillas también le gustó bastante el partido que hizo su equipo, sobre todo porque los rumanos no le tiraron a puerta: "El Steaua ha salido a jugar y lo ha hecho muy bien. Pero yo he visto al Madrid muy centrado, bien colocado, creando ocasiones. Al final conseguimos un gol en la jugada más tonta del partido, pero lo importante al final es ganar. Hemos dado un paso de gigante para clasificarnos de forma matemática para la siguiente ronda". "Ahora tenemos que luchar por el primer puesto con el Lyon", concluyó.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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