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Reportaje:Fútbol | Liga de Campeones

Rafa Benítez ya no rota

Las críticas llevan al técnico del Liverpool a frenar sus cambios de alineación

Diego Torres

A los hinchas de Anfield les encanta la actitud reconcentrada de Rafael Benítez, consumiéndose en la banda en cada partido como un científico a punto de resolver un teorema imposible. Para compensar tanto afecto y, de paso, alentar su imagen de genio de la administración de recursos, el entrenador español del Liverpool modificó 99 veces la alineación en 99 partidos sucesivos. La serie de cambios indefinidos se cerró el martes. Esa noche el Liverpool recibió al Girondins de Burdeos con los mismos jugadores de salida que derrotaron al Aston Villa el sábado pasado (3-1). Por una vez en cien encuentros, Benítez no dio señales de estar alterando el orden que él mismo había mandado previamente. Permaneció quieto. Tal vez haciendo caso al aforismo confuciano, dio por terminada la extravagancia. En tiempos de crisis eligió no mudarse.

Desde hace dos semanas los tabloides ingleses anuncian una ruptura del español con Gerrard

El plan de rotaciones de Benítez, alentado por su formación de INEF y por el refinamiento de su preparador físico, Paco Ayestarán, dio resultado en las competiciones coperas, aunque en la Liga inglesa el Liverpool lleva dos años sin poder acercarse a los últimos campeones: Arsenal, Chelsea y Manchester United. El arranque discontinuo del campeonato, donde figura a 11 puntos del liderato, disparó las críticas contra el español y desestabilizó al vestuario en su punto más sensible, el capitán Steven Gerrard. Desde hace dos semanas los tabloides ingleses anuncian una ruptura definitiva en el lazo de confianza que unía a Benítez con el jugador más emblemático del equipo. A los rumores de revuelta se unieron los críticos ilustres. Phil Thompson, que levantó más de una Copa de Europa vestido de rojo, opinó que había llegado la hora de sacrificar a Xabi Alonso para mover a Gerrard desde el costado al medio del campo.

"Rafa", opinó Thompson; "rotó el año pasado y las cosas no le fueron muy bien. Pero una vez que encontró un medio campo estable, con Gerrard en el costado derecho, las cosas le empezaron a salir. Este año algunos jugadores no están rindiendo. Me gustaría ver a Stevie jugando junto a Momo Sissoko".

"Creo", agregó Thompson; "que Benítez no sabe cuál es su mejor formación posible. Ha traído un montón de jugadores de buena calidad pero eso le ha dado un problema de exceso de abundancia porque no ha podido dar con su mejor once".

Los comentarios de Thompson, emitidos el 23 de octubre, abrieron una polémica en la hinchada y en el seno del club. Por primera vez desde su llegada a Inglaterra, Benítez recibía críticas desde el interior del club. La bomba estalló la semana pasada. Al hilo de las declaraciones de Thompson, un directivo anónimo acusó al español de lo peor que puede acusarse a un entrenador: "No te podría decir cuál es su mejor equipo (...). Pagó demasiados precios inflados y pagó salarios inflados por jugadores que no están haciendo su trabajo".

El directivo díscolo resultó ser Noel White. Sus opiniones alcanzaron tal grado de difusión que acabó por confesar su autoría y presentó la dimisión. White se marchó el martes pasado, horas antes de que el equipo recibiera al Burdeos en Liga de Campeones. El presidente y propietario del 90% de las acciones, David Moores, optó por respaldar al entrenador en un gesto que le aproxima a la mayoría de la hinchada. White debió disculparse antes de partir: "No fue mi intención provocar tremenda controversia. Reconozco, sin embargo, que me debo hacer responsable porque los efectos de mis palabras no han sido los que pretendía".

No se han certificado cuáles eran los efectos que pretendían causar las críticas de White. Si su propósito fue serenar los impulsos de Benítez frente a la pizarra, tal vez lo lograra. Esa misma noche, ante el Burdeos, el español alineó a Reina en la portería, Finnan, Carragher, Hypia y Riise en defensa; Gerrard, Alonso y Sissokó en el medio campo; y García, Crouch y Kuyt en ataque. Los mismos que contra el Aston Villa cuando se cumplieron cien partidos desde que inició las rotaciones. Al terminar el encuentro el Liverpool se impuso por 3-0. El temporal amaina para Benítez. Ayer, el técnico español justificó su decisión de mantener el equipo con argumentos poco concretos: "Los jugadores estaban fuertes físicamente para jugar y tenían la motivación de la Liga de Campeones".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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