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Reportaje:Fútbol | Liga de Campeones

El 'hermano pequeño' de Cesc

Fran Mérida, de 16 años y ex barcelonista como su compañero, sigue en el Arsenal los pasos del joven centrocampista internacional

"¿Pero quién es ese zurdito tan bueno?", preguntó el brasileño Baptista a Cesc en uno de sus primeros entrenamientos en el Arsenal. Baptista, prestado por el Real Madrid a los gunners (cañoneros), estaba impresionado con el juego de un joven medio centro del equipo reserva. Cesc le explicó que el zurdito en cuestión se llama Fran Mérida, que tiene 16 años, que es "un español de muchísima calidad" y que proviene, como él, de las divisiones inferiores del Barça. Mérida sigue los pasos de Cesc. Pasos, no; en realidad, grandes zancadas. Como él, ha llegado muy joven al Reino Unido y está atropellando todos los plazos de adaptación a su fútbol.

El entrenador, el francés Arsène Wenger, después de observarle en su primera pretemporada en el club londinense, decidió ascenderle del equipo juvenil al segundo. "La distancia del vestuario de los reservas al del primer conjunto es de tan sólo 30 metros", le anima Cesc, un veterano con apenas 19 años y que, con su mentalidad ganadora, simplifica en tan pequeño trayecto el camino de Fran hacia la titularidad en uno de los equipos más importantes del mundo. Y es que Mérida, en efecto, pisa fuerte. En un margen de pocos meses dejó los cadetes del Barça para disputar el balón en los entrenamientos al mismísimo Henry.

"¿Pero quién es ese zurdito tan bueno?", preguntó Baptista a Cesc en un entrenamiento

Su salida del club catalán fue tempestuosa. Mérida, aprovechando que no tenía un contrato firmado por los dirigentes azulgrana y siguiendo el consejo de sus padres y agentes, abandonó la disciplina de los cadetes del Barça en septiembre de 2005, a los 15 años. Para fichar por el Arsenal, eso sí, tuvo que esperar hasta marzo último, cuando cumplió los 16, la edad mínima exigida en Inglaterra para firmar un contrato profesional. Estuvo todos estos meses huyendo de la presión de su ex club, "escondido y pasándolo mal", como reconoce su representante, Joseba Díaz. Se entrenaba en sigilo en Vitoria, donde logró que el Ariznabarra, un equipo satélite de la Real Sociedad, le dejara prepararse con su plantilla para tratar de mantener la forma.

El responsable del fichaje de Mérida por el Arsenal es Francis Cagigao, un gallego que dirige la secretaria técnica del club. Es el cazatalentos que también recomendó los fichajes de Cesc, Reyes y Almunia por los gunners. Cagigao dice que tomó la decisión de contratar a Mérida porque "tiene las mismas cualidades de Cesc, pero es zurdo, con más gol y una gran capacidad para el último pase". También elogia la evolución de Mérida, pero no le exige una adaptación tan rápida con la de Cesc "porque eso no es lo normal". Wenger decidió, según Cagigao, que Mérida gane experiencia disputando con el segundo equipo la Reserve League, un torneo tradicional en el que los grandes equipos alinean jugadores veteranos, no convocados, junto a jóvenes canteranos, que están muy cerca de dar el salto al equipo principal. Cesc, que conoció a Mérida en La Masía cuando tenía 11 años, ya le ha dicho que aproveche la oportunidad porque él mismo aprendió más en la Liga Reserva que en la Premier.

En sus primeras visitas al vestuario del primer equipo, Mérida reconoce que estaba "avergonzado" en medio de tantas figuras, pero la juventud de algunos jugadores, como Cesc, Van Persie y Senderos, le ayudó a integrarse en los primeros entrenamientos con la élite del Arsenal. También ha sorprendido a sus compañeros con su rápido dominio del idioma, una señal importante de adaptación para sus entrenadores. En pocos meses ha logrado hablar inglés mejor que Reyes, ahora en el Madrid y que jugó las dos últimas temporadas y media en el club londinense.

Los técnicos de la cantera del Arsenal repiten con Mérida exactamente la misma agenda de formación diseñada para Cesc. Vive en la pensión en la que residió éste en sus primeros años londinenses, tiene programadas seis horas de clases de inglés semanales y se mueve con un bono-bus para el transporte público. Es un adolescente corriente que sólo se distingue de los demás de su edad por su nuevo contrato con el Arsenal, que le permite lucir unos pendientes con grandes brillantes y vistosos anillos y pulseras de oro.

Mérida es el primero en quitarse la presión: "Soy un chaval de 16 años y me queda mucho que aprender. Todo esto es un sueño, pero no tengo prisa". Con la selección española sub 17 tiene la ilusión de ganar la Copa del Mundo, que se disputará en Corea del Sur en 2007. Hace tres años, en el mismo torneo, sólo que en Finlandia, Cesc saltó a la fama cómo subcampeón por equipos y como balón y bota de oro a título individual.

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