"Dos errores, un desastre"
Cruzó el box con parsimonia, adornado con una sonrisa menos llamativa de lo acostumbrado. Fue repartiendo besos y abrazos a los mecánicos y auxiliares de Yamaha, animándoles incluso. Atravesó los diez metros que le separaban del camión del equipo y, en ese corto trayecto, recibió una oleada de gritos de ánimo de varias decenas de seguidores que se agolpaban a ambos lados del recorrido, tras las vallas de protección.
En el camión le esperaba su gente de confianza, junto a quienes contempló en un monitor la caída que le dejó sin éxito, sin título, que no sin ánimo. Minutos después, Valentino Rossi hacía acto de presencia ante los medios de comunicación y asumía su responsabilidad.
"Por supuesto que ha sido una decepción", continuó el siete veces campeón del mundo; "llegábamos a la carrera final con ocho puntos de ventaja y marcharnos sin el título es un desastre. Yo he cometido dos errores: el primero, en la salida; y el segundo, cuando me he caído. Pero ha sido un día emocionante, con algunos momentos gratos, con algo de mala suerte y con algunos fallos. Pero así son las carreras".
Respecto a los problemas surgidos en la salida -en la que pasó del primero al séptimo puesto en pocos metros-, Rossi explicó que el semáforo tardó más tiempo del esperado en apagarse. Ahí, según confesó, "se arruinó su carrera". "Me quedé bastante atrás", continuó el italiano, "y tras la caída me resultó imposible remontar".
"¿Si el error que he cometido significa que también soy humano? Éste es el punto de vista de mis rivales, no el mío", indicó el piloto italiano.
La caída dejó sin título a Rossi, que sólo pudo escalar siete puestos, para finalizar el 13º. Según reveló, tuvo un problema con el neumático trasero a la salida de la curva y por eso se produjo el accidente: "Quedaron dañados el manillar y el pedal del cambio lo que hacía la moto muy difícil de gobernar".
"Pero no quiero buscar justificaciones", continuó Rossi. "Sólo me queda felicitar a Nicky porque ha sido un gran rival y si es el campeón del mundo es porque lo ha hecho mejor. He estado junto a él en el mismo equipo, conozco a su familia y, aunque estoy decepcionado, me siento feliz por él. Hemos vivido un gran duelo entre ambos, no como el año pasado con otros pilotos, que siempre buscaban polémica. Tengo que felicitar a mi equipo por el trabajo realizado, aunque hemos cometido algunos fallos en una temporada extraña", subrayó Rossi, que no dudó en señalar la superioridad técnica de Honda, el equipo de Hayden, sobre Yamaha.
No le quedó más que echar una mirada al futuro inmediato, en el que seguirá subido a una Yamaha, igual que su compañero Colin Edwards: "Habrá que esperar a 2007, ya con las motos de 800cc. Y estoy seguro de que viviremos otro Mundial tan excitante como éste".
El italiano, que apuntó que la temporada ha sido "difícil" y que tenía problemas con el ascenso de "la temperatura del agua", afirmó que le habría gustado acabar "imbatido" su dominio en la categoría reina antes de la llegada de las nueva motos para la siguiente temporada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.