El Espai 13 aborda la relación entre pintura y artes digitales

Pigmentos y píxels, el nuevo ciclo de exposiciones del Espai 13 de la Fundación Miró, investiga las conexiones entre pintura, dibujo y nuevas técnicas digitales de representación de la imagen, a través de una serie de obras producidas en Le Fresnoy, Studio National des Arts Contemporains de Tourcoing, en Francia. Se trata de la segunda colaboración expositiva entre el museo barcelonés y esta atípica escuela de arte, creada en 1997 por el entonces ministro de Cultura francés, Jack Lang, y el artista Alain Fleischer, su actual director.

Las comisarias, Pascale Pronnier y Marie Thérèse Champesme, abren fuego con una exposición que incluye tres videoproyecciones (dos inéditas) de Fabien Giraud, nuevo talento de la creación audiovisual francés. Una de ellas, Sans titre, reproduce una instalación de vida artificial que el artista presenta en la exhibición Cinq millards d'années, abierta en el Palais de Tokio de París hasta el 3 de enero. "La instalación consiste en tres minimotos que se quedan como dormidas y de vez en cuando se despiertan e intentan sincronizar el ruido de sus motores. El vídeo relata estas tentativas. Habría sido interesante conectar a través de Internet las dos obras, de modo que lo que pasa en París se pudiera ver en tiempo real en Barcelona, pero no fue posible", explicó el artista, quien ha dotado las motos de un sistema de inteligencia artificial que determina su comportamiento. "Tienen un objetivo preestablecido: armonizar sus motores, pero no un camino marcado. Su interacción reproduce la de una comunidad embrionaria, con sus rivalidades y afinidades", añadió.

La alternancia de sueño y vigilia, los estados de narcolepsia y el sopor que sigue a una descarga de energía constituyen el leit-motiv de las otras dos obras. Friendly fire (Fuego amigo) retrata a dos adolescentes, aficionados a los juegos de simulación bélica, que durante 48 horas deben luchar contra el sueño. La obra central, The straight edge, es un tableau vivant audiovisual en el cual una multitud de jóvenes baila al ritmo de una música inaudible por el espectador.