Industria de la oratoria

En Thinking Heads no dan abasto. En lo que va de año llevan ya más de trescientas conferencias organizadas y les faltan nombres (especialmente mujeres) en su agenda para atender la demanda de oradores brillantes, con capacidad de seducción.

La compañía ha crecido un 50% y tiene intención de ampliar capital para poder atender la fuerte demanda de buenos disertadores, "gente reconocida de primer nivel en distintas áreas de actividad, que se haya ganado el derecho a situarse frente a una audiencia escogida y con una gran capacidad de comunicación", precisa Daniel Romero-Abreu Kaup, director general de Thinking Heads.

Romero-Abreu es uno de los fundadores de la compañía. La idea de crearla le vino rodada, tras su experiencia en el colegio Mayor Chaminade en la Ciudad Universitaria de Madrid, donde organizaba debates y conferencias a finales de los años noventa. Entonces estudiaba Ciencias Económicas y Empresariales en el ICADE, la universidad que gestionan los jesuitas. En este centro compartía clase con Antonio García Sansigre e impartía clases de oratoria Alberto García-Casillas. Los tres constituyeron la compañía Thinking Heads, con el convencimiento de que ocuparían un nicho de negocio en un sector de la comunicación poco desarrollado en España: el entretenimiento oral a públicos selectos.

"Buscamos gente reconocida que se haya ganado el derecho a situarse frente a una audiencia escogida, con gran capacidad de comunicación"

No les va mal. Este año acabarán con un crecimiento del 80%, una facturación de más de tres millones de euros y la duplicación hasta 12 de los puestos de trabajo con relación al año pasado.

En su agenda de colaboradores/conferenciantes tienen de todo, desde cocineros como Ferran Adrià, Mario Sandoval y Martín Berasategui hasta los directores de Atapuerca, alpinistas, deportistas, presentadores de televisión, ex ministros (Manuel Pimentel, Carlos Solchaga), premios Nobel, como el economista Joseph Stiglitz, la directora de orquesta Inma Shara, médicos, la escritora Rosa Regàs, el filósofo José Antonio Marina, y así hasta un plantel de más de un centenar de "conferenciantes".

Y entre sus clientes, prácticamente todas las empresas del Ibex, asegura Romero-Abreu, que aspira a situar a Thinking Heads en el puesto de liderazgo que ocupaba Carmen Balcells como agente literaria. Existen en el mercado otras empresas, como Speakers Bureau o Altium, pero no son propiamente agencias de conferenciantes, sino que trabajan como intermediarios y subcontratan a Thinking Heads para conseguir la participación de sus representados.

Las intervenciones de sus pupilos se preparan conjuntamente. Alberto García-Casillas recuerda actos memorables que han cautivado a la audiencia, como algunos de Inma Shara, Mario Sandoval, elaborando ante directivos de L'Oreal platos de cocina con los mismos ingredientes que la compañía utiliza para sus cosméticos, o el dúo Javier Capitán-Manuel Pimentel ante una convención de seguros Océ.

Talento, carisma, entusiasmo, respeto a la audiencia, convencimiento de que el mensaje es interesante, conocimiento del ser humano, contagio de la pasión, son las principales cualidades que definen al buen comunicador que aspire a formar parte de la cartera de Thinking Heads. Se remunera bien. Desde 4.000 euros hasta... los 500.000 si se trata de Tiger Woods.