Camps, el hincha

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, utilizó ayer argumentos de hincha deportivo para responder en las Cortes al portavoz de Esquerra Unida-L'Entesa, Joan Ribó, que le interrogó sobre las operaciones urbanísticas vinculadas al Valencia CF. Camps, que es un forofo que no oculta su pasión por el equipo de Mestalla, acusó ayer a Esquerra Unida de apoyar al Real Madrid CF y estar en contra del Valencia CF. El jefe del Consell argumentó que el proyecto del Valencia "reúne el sentimiento de miles y miles de valencianos y es una propuesta que se anunció hace muchos años, que ha tenido un proceso mediático y de las instancias administrativas en un proceso público y abierto".

Camps recriminó al portavoz parlamentario que los concejales de IU hubiesen votado hace años a favor del proyecto inmobiliario de remodelación del campo del Santiago Bernabeu y ahora se estuviesen oponiendo a las operaciones inmobiliarias vinculadas al Valencia CF.

"Usted ha calificado al Valencia CF como una sociedad anónima más que va pululando por ahí, como si se tratase de una cadena de supermercados o un concesionario de coches usados", dijo Camps, que aseguró que todo el proceso relacionado con el campo de Mestalla y la ciudad deportiva de Porxinos entre las Administraciones del PP y el Valencia CF es "legal, transparente y está fiscalizado por los organismos del fútbol nacional e internacional". "No sé por qué cuando se trata de cuestiones que benefician a entidades valencianas hay problemas que no se dan en otras partes", añadió.

Ribó rechazó discutir en términos de aficionado al fútbol y aseguró que "las operaciones inmobiliarias vinculadas al Valencia CF han recibido trato de favor". El portavoz de EU recordó que en las obras de ampliación de Mestalla, la sociedad que gestiona el Valencia CF recibió un trato de favor por parte del Ayuntamiento y luego las obras fueron declaradas ilegales. Luego, Ribó argumentó que el entonces consejero de Territorio Rafael Blasco orientó la operación de la ciudad deportiva de Porxinos y aconsejó al presidente del club que no hablase en público de pelotazo. Lo que no ha evitado, dijo Ribó, nuevas denuncias relacionadas con este proyecto inmobiliario y la operación de Mestalla con la que se pretende que el club logre 270 millones de euros de beneficio. "No es correcto que una sociedad anónima arregle sus cuentas con cargo al erario público", dijo Ribó.

"No se ha velado por el interés público. Los intereses de una sociedad anónima, aunque se diga Valencia, no es el interés público", sentenció.