Cierre de filas con el candidato

El nombramiento de Miguel Sebastián como candidato al Ayuntamiento de Madrid pilló por sorpresa a los militantes socialistas. Algunos de ellos confesaron ayer estar convencidos de que la decisión no se iba a tomar hasta después de las elecciones catalanas; otros dijeron que tenían sus pensamientos en la posibilidad de que la elegida fuera la vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega.

La elección de Sebastián fue recibida con un cierre de filas, aunque fuentes socialistas admitieron que durante el día hubo momentos de desconcierto y dudas; e incluso de enfado entre viejos militantes porque el candidato no está afiliado al partido.

De cara la galería todo marchó según el guión previsto para estas situaciones. Así tanto la coordinadora del Partido Socialista de Madrid (que reúne a los secretarios generales de las agrupaciones y que es un órgano consultivo), como la Ejecutiva regional del partido y el grupo municipal del Ayuntamiento aprobaron por unanimidad la candidatura de Sebastián. Así lo aseguró el secretario general de Comunicación, Miguel Ángel Sacaluga, que describió el ambiente del partido como "responsable y con ganas de ganar". También confesó que había habido cierta autocrítica por la tardanza en nombrar candidato, pero recalcó que había sido "como algo ya pasado".

"Hay un apoyo cerrado", explicaron diversas fuentes, que describieron el ambiente como de "buena impresión". "Vamos a cerrar filas", dijeron. "Todos a por Gallardón y Esperanza Aguirre". El Comité Federal del PSOE nombrará oficialmente candidato a Miguel Sebastián el 18 de noviembre.