Las cajas piden al Banco de España que acabe con "los excesos regulatorios"

Hasta aquí llegó la marea. La patronal de las cajas de ahorros (CECA) dijo que era necesario acabar con "los excesos regulatorios" del Banco de España "que no existen en Europa". Entre ellos citó la necesidad de autorización previa de las comisiones. Además, transmitió su "enorme preocupación" por la imposibilidad del sector de seguir rebajando sus costes. Los responsables de la CECA no dijeron que se subirían las comisiones pero sí pidieron que se "ponga precio a los servicios" que hoy no se cobran para no caer en la "anorexia" de ingresos.

Las cajas presentarán próximamente al Banco de España un estudio sobre la banca minorista en Europa, realizado por Deloitte. La conclusión es que "España es el país que más servicios ofrece a los clientes y al precio más barato, si se compara con el resto de países". Francisco Moraleda, subdirector general y secretario general técnico de la comisión que ha dirigido el estudio, y Álvaro Arvelo, presidente de este comité y director general de Caja Canarias, esperan que el Banco de España sea "comprensivo y tenga una actitud razonable" ante los "excesos regulatorios del sistema financiero". Entre estos excesos citaron poner límite al tipo de interés del descubierto; que se obligue por ley a aplicar unas determinadas comisiones por cambio de hipotecas y que se deba pedir autorización previa por las comisiones.

Moraleda comentó la preocupación de las cajas por la "mala prensa" del cobro de comisiones, aunque pidió a las entidades que "pongan precio a sus servicios". Este ejecutivo dibujó un duro panorama del sector "por la continua bajada de gastos soportados desde hace años", como estrategia ante la fuerte competencia del sector.

Moraleda y Arvelo afirmaron que las entidades han realizado "un enorme esfuerzo en eficiencia", no a través de comisiones, sino gracias a la reducción de costes, pero precisó que "eso tiene un límite y que, si mantiene esta línea, se va a caer en la anorexia" de ingresos. Según el estudio, España es el país con más oficinas y cajeros por habitante. Esta "enorme red de la que disfrutan los clientes debe ser cobrada, no más allá de su coste, pero debe cobrarse", insistió Moraleda.

Pese a estas declaraciones, las cajas todavía tienen una eficiencia (que mide los gastos por cada 100 euros que ingresa) del 58%, 11 puntos peor que la de los bancos, que se sitúa en el 47%. Además, entre junio de 2005 y junio de 2006 han abierto casi 1.000 oficinas, con lo que ya tienen 22.753, ocho mil sucursales más que los bancos. El problema es que las cajas creen que, ante un cambio de escenario económico, menor crecimiento de hipotecas y con la Bolsa menos boyante, será difícil mantener esta costosa red.