El DTM alemán tienta a Schumi

Dos días después de formalizar su retiro como piloto de fórmula 1, Michael Schumacher ya goza de la compañía de su familia: su mujer Corina y sus dos hijos Mick y Gina Maria. Preguntado en multitud de ocasiones sobre lo que le ocuparía una vez colgara el casco y el mono de piloto, la respuesta de Schumi siempre tiraba por el mismo lado. "Cuando me retire me dedicaré a mi mujer y a mis hijos", repetía.

Pero los siete títulos mundiales que se lleva en el zurrón y la aureola de triunfador que siempre le ha acompañado son un tremendo dulce para marcas y otros certámenes, que ven en la imagen de Schumacher el mejor reclamo para dotar de un notable plus de calidad a sus productos.

Los primeros en hacerlo han sido los alemanes de Audi que, según publicó este fin de semana la prensa alemana, le han hecho llegar al Kaiser una suculenta oferta para que se enrole, de la mano de la marca de los aros olímpicos, al DTM, el campeonato alemán de turismos. El montante total de la oferta que ha recibido Schumacher asciende a más de doce millones de dólares por temporada, una cantidad superior a la de los sueldos, sumados, de los demás pilotos de este certamen internacional de turismos. De recalar allí, el germano volvería a coincidir en la pista con viejos rivales como el finlandés Mika Hakkinen o su compatriota Heinz-Harald Frentzen, quienes ya han dicho que le recibirían con los brazos abiertos.

Aunque también algunos patrocinadores están haciendo lo imposible para poder contar con el inestimable atractivo de la imagen del alemán en los grandes premios como relaciones públicas. Ahora falta por ver si la tentación económica vence a Schumacher, quien era, hasta el pasado domingo, uno de los deportistas mejor pagados del mundo.