_
_
_
_
Reportaje:Fútbol | El gran clásico

El aprendiz de Bergkamp

Van Nistelrooy no supo rematar hasta los 21 años, cuando estudió al entonces delantero del Ajax

Ruud van Nistelrooy no se convirtió en un goleador hasta que aprendió a ser un león. Un león bajo el sol, para más señas. Van Nistelrooy, un delantero más de un equipo más de la Liga holandesa, andaba obsesionado, vaya contradicción, con su falta de gol, su escaso talento rematador y su poco mordiente en el área. Fichó por el Heerenveen en 1997. Se puso a las órdenes de Foppe de Haan. Y éste construyó, misterios de la escuela holandesa, a uno de los mejores rematadores de la historia. "En aquella época no era un jugador de equipo", suele contar De Haan, "y no tenía ni idea de lo que significaba jugar en un sentido técnico. Quería cada balón y los jugaba todos para sí mismo". Van Nistelrooy, de 21 años, actuaba como enganche. Y un día, desesperado, le hizo a De Haan la pregunta que cambió su carrera: "¿Qué soy? ¿Centrocampista o delantero?". "Y yo le contesté", recuerda De Haan, "que delantero. Y que tenía que buscar el balón y, al mismo tiempo, esperarlo como un león bajo el sol". El técnico, además, le puso deberes. Si quería ser un depredador, debía viajar. Ir a Amsterdam. Y estudiar los movimientos sin balón de Bergkamp, un maestro del remate sutil que acaba de cerrar su carrera como ídolo del Arsenal.

"Ha hecho cosas bonitas. Hay que esperar para ver si está en plenitud", matiza Del Bosque
El holandés pasó de los 13 goles a los 31 gracias al consejo que le dio De Haan en el Heerenveen
Más información
Capello: "Robinho estaba flaco"

Van Nistelrooy, lo dicen las estadísticas, aprendió de aquel viaje. En su única temporada a las órdenes de De Haan marcó 13 goles. La siguiente, en el PSV, 31. Y desde entonces, más de 200 en cinco cursos como punta del Manchester United. Van the man, como le conocen en Inglaterra, ya no es individualista, mal rematador ni técnicamente imperfecto. Es un delantero total que ha marcado siete goles con el Madrid entre la Liga,cuatro, y la Champions, tres.

"Es un delantero de siempre", explica Míchel, la mejor derecha del Madrid moderno y entrenador del Castilla; "en cualquier balón en el área tiene presencia y es una referencia para el pasador. Tiene diversidad de remates y, además, puede hacer más cosas: la prueba es que no define siempre igual y que tiene voluntad de participar con el balón y sin él". Van Nistelrooy ya tiene 30 años. Una larga carrera a sus espaldas. Y experiencia como centrocampista, en los inicios de su carrera, y delantero en Inglaterra. "Muchos de sus movimientos sin balón son para aprovechar el espacio. Se nota que ha jugado en Inglaterra. Cuando al Madrid le presionan, cae a los costados para que la defensa le mande un pelotazo orientado", continúa Míchel; "nunca permanece estático y se desmarca para que existan dos posibilidades: recibir o crear un espacio al compañero". Si algo define a Van Nistelrooy, sin embargo, es el remate: "En el uno contra uno, no sólo ve la portería, sino que también ve al portero. Y no usa sólo el empeine, sino que también la puede dar con el interior o de la forma más rápida para salir y acabar. Otra de sus virtudes es que nunca va en línea recta desde el punto de salida hasta el de remate. Siempre va en diagonal".

Desde sus tiempos en Inglaterra, a Van Nistelrooy le persigue una pregunta, un chiste. En más de 200 partidos con el United, nunca, nunca, nunca, marcó un gol desde fuera del área. "Es que, si te mueves bien dentro, ¿por qué irte veinte o treinta metros para atrás", le defiende Míchel. Con él coincide Camacho, ex seleccionador nacional. "No es de pegarle fuerte a la pelota. Huye del contrario para crear el espacio", cuenta; "más que otra cosa, es un hombre de área, un finalizador. Participa más en eso que en la construcción del juego. No vive de dar asistencias. Y no busca la sorpresa porque no tiene condiciones de velocidad".

Camacho no tiene al delantero holandés por malabarista ni virtuoso. Remate, remate y remate, repite: "No es que se desmarque al primer o segundo palo. Busca el gol. Entra recto. Por eso es más referencia para los compañeros, que saben que siempre va a estar ahí. Lo querría para mi equipo, aunque todo el mundo tiene que trabajar para que él marque. Ése es su valor, tener gol en las botas. Está encajando en el Madrid: si no, no tendría sentado a Ronaldo".

Ronaldo, sin embargo, está al acecho. Vivió el gran clásico desde fuera porque estaba sancionado. Y eso debería preocupar a Van Nistelrooy, que tiene un hándicap. "Ha sido un gran jugador, pero hay que ver en qué momento se encuentra actualmente", reflexiona Del Bosque, ex entrenador del Madrid; "no tiene 25 años y, quizás, no esté en su plenitud. Recibe de espaldas y así da salida al equipo. Ha tenido gestos muy bonitos y otros en los que no ha estado bien. Hay que esperar para ver si está en su plenitud física o ha bajado su rendimiento". El león, cree Del Bosque, puede estar herido. Por ahora, sin embargo, ruge.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_