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Reportaje:Fútbol | Sexta jornada de Liga

El Barça ya viaja solo

El Valencia cae ante el Celta y deja el camino libre a los azulgrana, que logran doblegar al Sevilla en un enorme partido

91.220 espectadores fueron ayer los únicos testigos de un partido de altos vuelos. Tal y como transcurre el campeonato español, pocos duelos tienen más enjundia que un Barça-Sevilla. Sin cámaras de televisión, ambos se midieron ayer en el Camp Nou. Ganó el Barcelona y dio lustre a su liderato, que ya no comparte con nadie. Volvió Ronaldinho a parecerse a sí mismo y el Barça lo agradeció. No faltó la polémica, con un gol anulado a Escudé que sentó como un tiro en el ánimo del Sevilla. Porque instantes después de esa jugada, el árbitro señaló penalti en una caída de Belletti, que se retiró lesionado. Ronaldinho marcó, pero la reacción del Sevilla, un equipo al que cuesta horrores derrumbar, fue inmediata. Igualó Kanouté, que vive en estado de gracia, pero lo ocurrido comenzó a crispar los nervios del habitualmente tranquilo Juande Ramos. Y más se crispó cuando una falta al borde del área fue tranformada por Ronaldinho. El caso es que Ramos acabó expulsado, el Sevilla clamó contra el árbitro, y el partido finalizó con un tercer gol, firmado por Messi, que acabó de enterrar los sueños sevillistas.

El Barça se ha quedado solo en cabeza y buena culpa de que eso haya ocurrido la tiene el Valencia. El cuadro de Quique se asomó por Balaídos y mostró una considerable flojera donde acostumbra a ser más firme: en la defensa. Llevaba el Valencia dos goles en contra en los cinco partidos anteriores y en Vigo recibió tres de una tacada. El tanto de Morientes, que significaba el 3-2, no hizo sino maquillar la derrota. Puestos a recibir malas nuevas, el Valencia vio cómo Vicente volvía a dañarse el tobillo del que fue operado hace dos años y que no ha dejado de darle guerra.

En fin, que la jornada dejó, amén del espantoso partido del Madrid el sábado en Getafe, a la Real hundida en el trono del colista, tras perder 1-3 con el Zaragoza, y al Athletic respirando merced a su triunfo en Tarragona (2-3). Y dejó también una variada polémica arbitral, desde el gol con la mano de Agüero que le valió al Atlético el triunfo ante el Recreativo, hasta las nueve tarjetas rojas que mostraron los árbitros por razones de diverso índole, la más llamativa, la esgrimida por Álvarez Izquierdo para expulsar a Kapo, el marfileño del Levante. Dirigirse a él al imperdonable grito de "¡uo!".

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