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Reportaje:Fútbol | Sexta jornada de Liga

Mucho equipo y... Kanouté

El vestuario del Barcelona reconoce en el Sevilla rasgos de equipo grande por su calidad, capacidad de trabajo y mentalidad

La afición azulgrana lleva clavada en su memoria el baile que el Sevilla le dio al Barça en Mónaco, en la pelea por la Supercopa de Europa. El cuerpo técnico reconoce en el cuadro andaluz a uno de los equipos más trabajados del campeonato y los azulgrana tienen memorizados los partidos ante los blancos por lo costoso que resulta sacarlos adelante. Y todos, afición, técnicos y jugadores, señalan a Kanouté como un tormento. Viene el Sevilla y el vestuario sabe que hoy toca faena. "Son buenos, muy buenos. Y trabajan mucho, mucho", resume Ronaldinho. Para el gaucho, el rival de hoy no es uno más: contra el Sevilla debutó y marcó su primer gol en la Liga -un tiro de 30 metros- y contra el Sevilla conoció la primera derrota sonada con el Barça.

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"Para ganarles necesitamos jugar como sabemos. Mónaco no es el referente, aquel día no dimos una. Lo intentamos, pero no logramos imponer nuestro juego", advierte Messi. "Lo peor que te puede pasar contra el Sevilla es empezar perdiendo el partido", avisa Gio, que recuerda: "Y en los tres que hemos jugado en casa con ellos, empezamos perdiendo. Y en Mónaco también". El holandés reconoce que esa ventaja le convierte aún en "más difícil todavía". "El Sevilla tiene un equipazo de hace años. Su alto nivel competitivo no viene de hace dos meses", recuerda Xavi.

"Tiene calidad, carácter y mucho talento. Es un equipo que trata siempre de hacerte daño y que trabaja mucho, muy junto, para que tú no llegues", insiste el 6 del Barça, que le compara al Valencia y destaca a Kanouté por encima de todos los efectivos del Sevilla. "Es el referente. Ellos se apoyan en un pivote de punta. El año pasado en casa nos volvió locos. Se mueve y aguanta mucho esperando la transición ofensiva", dice. "Como delantero grande que es, hay que anticiparse o esperarlo. Ir al choque con él es perder casi siempre", dice Edmilson. "Te desplaza con facilidad si te pegas a él, pero no puedes darle mucho espacio, porque es rápido, así que se desmarca bien y como es técnico, controla y combina con facilidad", concluye Rafa Márquez.

El cuerpo técnico dio ayer la charla a los jugadores basándose en resúmenes de televisión de este año, el partido de la UEFA contra el Atromitos y un par de amistosos de pretemporada. "Ha sido más complicado que otras veces preparar la información, pero es un equipo al que conocemos bien", asegura Luis Lainz, encargado de facilitar al técnico Frank Rijkaard los análisis tácticos en DVD del rival. "La única diferencia es que este año se han reforzado muy bien... otra vez", concluye. Eusebio Sacristán, en ese sentido, reconoce al danés Poulsen como un jugador tan importante en el juego colectivo del Sevilla como lo pueda ser Kanouté: "Ha sentado a Maresca. Y en Mónaco jugó un gran partido".

Rijkaard y su equipo de colaboradores, en cualquier caso, tienen como referente el partido de la pasada temporada antes que el de Mónaco. "La final no se ajusta a la realidad. Nosotros salimos a jugar con la corbata puesta; aun estábamos de fiesta cuando empezó un partido que ellos llevaban preparando mucho más tiempo y mejor que nosotros", reconocen los responsables del área deportiva del club. Tras el 3-0, incluso Rijkaard lamentó la mala actuación de su equipo -algo poco corriente en él- y dijo: "Han sucedido cosas que no pueden volver a ocurrir". El mensaje no iba sólo para Ronaldinho, que pasó la mañana promocionando un reloj. El cuerpo técnico sabe que alguno más se despistó en exceso tras la gala celebrada la víspera cuando Puyol, Deco, Ronaldinho y Eto'o fueron galardonados por la UEFA.

Siendo conscientes de su gran parte de culpa -"No pudimos jugar, nos faltó intensidad. El primer chut a puerta lo hicimos en el minuto 37", se sinceró Eto'o-, los jugadores agacharon la cabeza cuando el técnico dijo que la mitad de los males por los que perdió el equipo eran conocidos por la plantilla. "Estaban avisados de muchas de las cosas que nos pasaron", recuerda Unzué, que no le resta méritos al rival. "Es muy buen equipo; trabajador, con calidad. Siempre nos costó ganarles".

En Mónaco se dio la circunstancia, además, de que medio equipo estaba casi iniciando la pretemporada. "Físicamente, llegamos muy justos al partido y mentalmente, ellos siempre estuvieron más metidos que nosotros", considera Paco Seirul.lo. "Faltó intensidad. Para ganarles hay que correr más que ellos porque son muy buenos, no hay otra solución", asume sincero Motta. "El gran problema del Sevilla es que tiene muy buenos jugadores", insiste el brasileño, que fue titular como mediocentro aquel infausto día de agosto y que sufrió como nadie ante Kanouté: "Es rápido y más hábil de lo que parece. Aguanta mucho y bien la pelota y da tiempo a la transición del equipo. Tienen laterales muy rápidos y un centro del campo que acompaña mucho".

"El equipo está muy trabajado y sabe lo que hace en cada momento. Es el proyecto de Caparrós y Monchi, que ha continuado Juande", dicen los técnicos, que tienen una duda: "El año pasado nos cambiaron el 4-4-2 que usan habitualmente por el 5-2-3-1, que este año utilizaron en el Calderón. Aquel día, Renato se salió". Está por ver si el Barça insiste en jugar con hombres físicos o apuesta por combatirlos con la pelota: "Puede no ser mal día para usar a Deco, Xavi e Iniesta juntos, ya veremos", dijo ayer Rijkaard. Nadie sabe dar razón sobre por qué el Sevilla fue el equipo que más goles marcó el año pasado de penalti, pero sí sobre por qué Ronaldinho decidió el resultado (1-1) en su primera temporada y la victoria el curso pasado, con una llegada de calidad impresionante: "Ronie siempre aparece en los partidos grandes", recuerda Gio. "Y el Sevilla es un grande", conviene Saviola, consciente de que hace un año vivió en uno de los vestuarios más competitivos del país. También lo saben sus compañeros en el Barça desde hace meses y la afición desde que el Sevilla, en Mónaco, le dio un baño al Barça y se llevó la Supercopa.

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