Rossi busca aliados

Cosa extraña en el motociclismo moderno, Valentino Rossi necesita ayuda para proclamarse, por octava vez campeón del mundo. El corredor de Yamaha, de 27 años, ocupa la segunda posición en la clasificación de un Mundial que el norteamericano Nicky Hayden lidera desde la tercera prueba del curso celebrada en China. Pero la abultada ventaja (51 puntos) que llegó el Chico de Kentucky a tener a su favor al marcharse de Laguna Seca, donde logró una de las dos únicas victorias que ha sumado este año, se ha evaporado hasta los doce de que goza ahora. Todo ello en cuatro carreras y cuando sólo faltan dos para que la temporada se cierre a final de este mes en el trazado valenciano de Cheste. A Hayden, un corredor tan extremadamente exquisito dentro y fuera de la pista como tibio en el cuerpo a cuerpo, ya hace tiempo que le asaltan las dudas.

Experto como es en el terreno de la psicología, Rossi ha detectado el nerviosismo de su rival. Pero no le basta con ganar las dos carreras que faltan para terminar la temporada si detrás de él se clasifica el estadounidense. Consciente de ello, Rossi busca aliados que entrometan sus motos entre la suya y la de Hayden, para tratar de barrerle más puntos. Por mucho que las matemáticas certifiquen lo contrario, Valentino ha descartado a los demás rivales por el título e incluso señala a Marco Melandri, tercero en la general, y a Loris Capirossi, cuarto, como posibles socios en su empeño de convertirse en el único campeón del mundo de la era de las MotoGP de un litro de cilindrada.

Ellos, relegados por il dottore a un papel de comparsas, desaparecieron, contra su voluntad, de los tiempos más rápidos que se registraron ayer en el trazado portugués de Estoril. Uno, Melandri, por una fuerte caída que le llevó a la enfermería y el otro, Capirossi, como consecuencia de severos problemas de puesta a punto en su Ducati. Aunque se tratara del primer día de entrenamientos, pocas veces había lamentado Rossi, por la cuenta que le trae, una sesión de ensayos tan calamitosa de sus rivales. "Es una pena que Melandri y Capirossi hayan ido tan mal. No sé qué le ha pasado a Loris porque Gibernau ha ido rápido con la Ducati", dijo el piloto de Tavullia. "Lo que parece claro es que los neumáticos Bridgestone no mostrarán aquí una superioridad tan grande como la que exhibieron en Motegi", indicó el campeón trasalpino que, tras lograr el mejor tiempo en la primera sesión, acusó un imprevisto durante los ensayos de la tarde que le retrasó hasta un octavo puesto ficticio. "Cuando faltaban quince minutos para el final hemos visto que la moto perdía gasolina y hemos tardado siete minutos en configurar la segunda moto. Cuando he vuelto a salir a la pista sólo he podido dar tres vueltas más", argumentó. "A Hayden [segundo mejor tiempo por detrás de Casey Stoner] le he visto muy concentrado y rápido", reconoció.

Hayden exhibió ayer un sosiego fuera de lo común. "Este ha sido, de largo, el mejor viernes de las últimas carreras", sentenció el compañero de Dani Pedrosa en el equipo oficial de Honda. "Me he sentido mucho más a gusto encima de la moto que en las últimas carreras. Sólo intento divertirme con mi pilotaje. Sé que necesito hacer dos buenas carreras, así que intentaré ser listo, correr sin cometer errores y entonces veremos qué sucede".