Una exposición reflexiona sobre la fuerte presencia de la mujer en la obra de Picasso

En su dilatada carrera, el pintor malagueño Pablo Picasso (1881-1973) realizó un gran número de obras en las que la mujer era protagonista. Y no sólo como objeto de representación, sino como sujeto activo en la creación artística del maestro, que las reinventó a través de su mirada. El Museo Picasso de Málaga inaugura hoy, con la presencia de la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, la exposición Picasso. Musas y modelos, en la que se reflexiona sobre la poderosa presencia femenina en la obra picassiana a través de un total de 46 pinturas, 14 dibujos y 6 esculturas, cuyos motivos principales son los retratos y los desnudos.

La muestra abarca desde los comienzos del artista a principios del siglo XX, época en la que su musa era Fernande Olivier hasta los últimos años de la vida del autor, que pasó acompañado de Jacqueline Rogue. En la exposición hay una importante representación de obras de este último periodo, puesto que las piezas, procedentes de diferentes colecciones públicas y privadas, fueron originalmente parte de la colección que en su día perteneció a Jacqueline. En medio, se analizarán las figuras de Eva Gouel, el primer gran amor del artista; su primera esposa, la bailarina Olga Khokhlova, o Françoise Gilot, la única que abandonó al artista. Entre las obras que se podrán contemplar en la nueva exposición figura Mujer tumbada con una mano gigantesca.

La exposición, coproducida por el Museo Picasso de Málaga y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, permanecerá abierta hasta el 28 de febrero de 2007, y se trata de uno de los platos fuertes de las celebraciones del 125º aniversario del nacimiento del artista malagueño. La anterior exposición temporal, titulada Los Picassos de Antibes, que se celebró del 13 de marzo al 11 de junio, atrajo la atención de 83.485 personas, según los cálculos difundidos por la propia pinacoteca.