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Perfil | Mark Hurd

El increíble Hurd

Mark Hurd es una persona oscura y obsesionada con la eficiencia. Pocos conocían a este agresivo ejecutivo hasta que en marzo de 2005 tomó las riendas del fabricante de ordenadores HP, tras la salida fulminante de Carly Fiorina. En apenas año y medio como consejero delegado, Hurd ha sido capaz de darle la vuelta a la compañía y resucitar su negocio, para envidia de su rival Dell. Y con la discreción que le caracteriza, aprovechó el choque de poder que se vive desde hace tres semanas en el gigante de Palo Alto para hacerse con la presidencia del consejo de administración.

El estilo de Mark Hurd, de 49 años, es el opuesto al de su antecesora. Fiorina apostaba más por el tamaño y la visión de la empresa. Hurd mira más en su estrategia hacia la ejecución. Le gusta controlar lo que tiene entre manos y no ceja en sus decisiones a la hora de potenciar los negocios con perspectivas y cortar de raíz los que no rinden, para reducir gastos. Es de esos directivos dispuestos a remangarse la camisa para solucionar problemas, en lugar de perder el tiempo ante las cámaras vendiendo el producto. Y éste fue el método milagroso que aplicó en NCR, donde logró que su capital bursátil subiera un 332% en tan sólo dos años.

Al entrar en HP sabía que era una compañía que se enfrentaba a problemas operativos importantes. Pero lo que nadie podía imaginar en Silicon Valley es que la firma tecnológica se viera azotada en plena luna de miel por un escándalo de espionaje. Y como en toda batalla, siempre hay un vencedor y un vencido. La gestión de la crisis no ha hecho más que realzar la figura de Mark Hurd como la única persona dentro de la compañía con el liderazgo y la sangre fría necesaria para salir adelante. Por eso, su cúpula directiva decidió destituir de inmediato a Patricia Dunn, como presidenta no ejecutiva, por autorizar la investigación a consejeros y periodistas, y concentrar todo el poder en su consejero delegado. Curiosamente fue la propia Dunn la que introdujo a Hurd en el seno de HP, como el mejor candidato para sustituir a la conflictiva Fiorina. Pero como dice el refrán: cría cuervos y te comerán los ojos.

El hecho de que HP unifique los máximos puestos de dirección en una persona sorprende en Wall Street, porque sigue la tendencia opuesta a la que se observa en las grandes corporaciones, que separan de consejero delegado y presidente del consejo en cascos diferentes para preservar la independencia de sus consejos y la supervisión del trabajo del consejero delegado, para evitar abusos como el de Enron, WorldCom o Tyco.

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