El rey de las rotaciones

Rafa Benítez, el técnico del Liverpool, no ha repetido alineación en los últimos 94 partidos, incluido el del miércoles pasado en la Liga de Campeones contra el Galatasaray en Anfield (3-2). "Hay que proteger a los jugadores aunque ellos no quieran", se defiende el entrenador de quienes discuten su sistema de rotación continua. Una práctica que ya llevó al extremo cuando dirigía al Valencia, en el que llegó a utilizar a jugadores, como el delantero Oliveira, en los que no confiaba o a dar un significativo número de minutos al menos utilizado, el también atacante Juan Sánchez.

"Los futbolistas quieren jugar siempre, pero los responsables tenemos que ver las cosas de una manera más amplia", se explicó Benítez al ser cuestionado por su enésima vuelta de tuerca al once del conjunto inglés; "a lo largo de una temporada se pueden llegar a disputar cerca de 65 partidos y es preferible que los jugadores lleguen frescos al tramo final, que es en el que se juegan de verdad los títulos".

Las críticas al plan cambiante de Benítez se hicieron visibles antes del triunfo sobre el conjunto turco. El Liverpool llevaba sin ganar sus cinco últimos compromisos en la Champions. "No me sirve que se hable de estadísticas. Hemos cambiado gente desde el pasado curso y esas cifras acabarán cambiando", replicó el entrenador.

Benítez, licenciado en Educación Física, es un firme defensor de la utilización de la tecnología y del estudio pormenorizado de todos los factores que atañen al fútbol. Un recurso que le permite saber qué jugadores debe dosificar y en qué momento. Por ejemplo, maneja un sistema por el que lleva la cuenta del número de kilómetros que ha recorrido un futbolista en un encuentro. Uniéndolo a otros parámetros físicos en un ordenador, el preparador madrileño decide a quiénes dar descanso.

Por otra parte, el Liverpool recibirá una subvención pública de nueve millones de libras (unos 13,3 millones de euros), que podrá revertir en la remodelación del estadio de Anfield, gracias a la financiación del área que rodea Stanley Park. El conjunto dirigido por Benítez se acerca por tanto a su objetivo de aumentar la capacidad de su campo hasta los 60.000 asientos con un dinero que le ha sido proporcionado después de garantizarse los 180 millones de libras (unos 266 millones de euros) para el proyecto completo. No obstante, esta subvención no es una financiación de los costes que supondría la construcción de un nuevo estadio, sino que está destinada a remodelar la zona de Stanley Park y el conservatorio de Gladstone, así como a otro tipo de trabajos públicos.