La policía disuelve una manifestación 'okupa' en Cornellà

Agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía disolvieron ayer con contundencia una manifestación de 150 personas, entre las que había niños, integrada mayoritariamente por okupas. La carga policial causó una decena de heridos, según los okupas. El despliegue de la policía fue espectacular, con 10 furgonetas.

Los manifestantes protestaban por el desalojo, realizado a primera hora de la mañana, de la casa ocupada de la calle del Marquès, 153, rebautizada como La Krispa. Tres personas vivían desde hacía seis años en el inmueble. A las seis de la mañana, agentes de la policía entraron en la casa y sorprendieron a los dos okupas que en esos momentos dormían en el lugar. Tras dejarles coger sus pertenencias, les obligaron a abandonar el edificio y unas horas después se inició su derribo.

Poco después del desalojo, una veintena de jóvenes se concentraron en la plaza de Lluís Companys, coincidiendo con el mercado semanal. Les vigilaban desde muy cerca los agentes policiales desplazados a Cornellà en cuatro furgones antidisturbios. En el mes de julio la policía intentó realizar un primer desalojo, que el juez suspendió por la presencia de cuatro personas encadenadas en el balcón de la casa y una decena concentradas en el exterior.