Segundo desalojo de dos familias de Olesa por las obras de una casa vecina

Dos familias que residían en el número 9 de la calle de la Creu Reial de Olesa de Montserrat (Baix Llobregat) han sido desalojadas de su casa por segunda vez en pocos meses debido a la aparición de grandes grietas provocadas por la construcción de un bloque en la finca contigua. Hasta ahora nadie se ha hecho cargo de su situación y no saben cuándo podrán volver a su hogar.

La pesadilla de las dos familias empezó hace seis meses, cuando Promocions Omega Llobregat derribó la casa del número 11, en pleno casco antiguo, sin apuntalar las dos anexas. Los vecinos del número 9, siguiendo los consejos del arquitecto municipal, tuvieron que abandonar la vivienda. Durante 47 días permanecieron en un hotel que les facilitó el Ayuntamiento, hasta que la empresa apuntaló las paredes y pudieron regresar a sus casas.

La promotora siguió con la construcción y excavó un gran agujero para construir un aparcamiento bajo los pisos nuevos. Pero las lluvias del 8 de septiembre calaron en el edificio y las grietas se agrandaron. Una parte de la fachada cayó. Los bomberos desalojaron a las dos familias, que esta vez tuvieron que buscarse el alojamiento, según explica uno de los afectados, Juan Carrasco, que desde entonces vive en casa de amigos. "No puedo entrar en mi piso si no es un pequeño instante y acompañado por la Guardia Urbana para recoger lo imprescindible", explicó ayer.

La promotora no ha respondido a las quejas con ninguna solución, motivo por el cual las familias han presentado sendas demandas ante el juzgado de Martorell. "No parece que quieran solucionar nada", afirmó Carrasco, que considera que su vivienda "ha sufrido daños estructurales graves" y que por ello su problema "va para largo". Además de culpar a la promotora, el vecino considera que el Ayuntamiento es responsable por haber dado el permiso de obras. "Se supone que podían hacer un aparcamiento para dos coches, pero han excavado un enorme agujero para muchos más en pleno casco antiguo", señala Carrasco.

El Ayuntamiento explicó ayer que volvió a ofrecer alojamiento en un hotel a las familias, pero éstas no lo aceptaron porque la instalación "está lejos de Olesa y dicen que no tienen intimidad". La intención del consistorio es realojar a estas personas en un piso asistencial que se está acabando de habilitar y que inicialmente se había pensado para dar acogida a familias usuarias de los servicios sociales. Debido a lo sucedido, "la vivienda entrará en servicio antes de lo previsto", explicó una portavoz municipal.

El consistorio subrayó que la promotora es la responsable de lo ocurrido y la que tiene que hacerse cargo de los gastos, y lamentó que, pese a sus reclamaciones, aún no haya abonado la estancia de 45 días en el hotel por el primer desalojo. Por ello, el consistorio recurrirá a la vía judicial.

La promotora dijo ayer que está dispuesta a hacerse cargo de los desperfectos ocasionados