Rufus Harley, saxofonista y gaitero de jazz
Grabó con Laurie Anderson y The Roots
Hay pocos instrumentos tan desaconsejables para el lenguaje del jazz como la gaita. Pero Rufus Harley había tenido una revelación: viendo por televisión las exequias del presidente John F. Kennedy, le conmovió la música fúnebre de la Black Watch, una agrupación de gaiteros escoceses.
Harley apreció allí algo telúrico, "la vibración básica del universo, el blues en su estado primigenio". Con no pocas dudas, se compró una gaita de segunda mano y aprendió por la vía autodidacta. Cuenta que sus desesperados vecinos de Filadelfia le denunciaban pero, cuando llegaban los policías, no podían creer que aquel altísimo músico negro fuera responsable del céltico estruendo.
Formado como saxofonista, intuyó que siempre estaría eclipsado por John Coltrane y demás colosos; a partir de 1964 se estrenó como gaitero. Llamó la atención del sello neoyorquino Atlantic: entre 1966 y 1970, allí grabó cuatro fascinantes elepés bajo su nombre, recientemente resumidos en el recopilatorio The pied piper of jazz. Los años sesenta fueron tiempos de experimentación también en el jazz; la gaita de Harley sonó en grabaciones y conciertos de Sonny Stitt, Dexter Gordon, Herbie Mann, Dizzy Gillespie y Sonny Rollins. Aunque rastreó los orígenes de su instrumento hasta el antiguo Egipto, Rufus se mantuvo fiel a la cultura escocesa: solía actuar con una falda del clan McLeod, a veces combinada con indumentaria africana. La originalidad de su propuesta (sólo Albert Ayler le imitó brevemente) le permitió ganarse la vida y alimentar a su numerosa prole: tuvo 16 hijos.
Viajó mucho por Europa, donde adoptó el papel de propagandista de la democracia, regalando réplicas de la Campana de la Libertad y copias de la Constitución de Estados Unidos. Sus siguientes discos, editados en pequeñas compañías, despertaron la curiosidad de investigadores sónicos como Laurie Anderson y The Roots, que le invitaron a grabar. Harley solía expresarse en el contexto del jazz funk y fascinaba a los oyentes con sus robustas adaptaciones de espirituales o temas pop como Eight miles high.
Popular por sus apariciones en programas televisivos, Harley era una figura especialmente querida en Filadelfia. Allí falleció el 31 de julio, a consecuencia de un cáncer de próstata.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.