Caja Madrid y Fenosa instan a Agbar a vender su filial de certificación Applus+ a un fondo extranjero

Unión Fenosa y Caja Madrid, compañeros de viaje de Aguas de Barcelona (Agbar) en el capital de la empresa de certificación e inspección Applus+, están intentando convencer a Agbar de que acepte alguna de las ofertas por Applus+ que la compañía tiene sobre la mesa, por encima de los mil millones de euros, y venda de inmediato, según fuentes empresariales.

Agbar también es partidaria de desprenderse de su filial de inspección y certificación, pero prefiere esperar, al menos, hasta el cierre del ejercicio. Primero desea presentar las cuentas del grupo y demostrar que son consistentes, ya que es consciente de que el estrepitoso fracaso en el intento de vender Applus+ el verano pasado puede haber proyectado sombras sobre la imagen de la filial.

Agbar, Fenosa y Caja Madrid se pusieron de acuerdo para vender su participada Applus+ al fondo británico Candover Partners Limited, a principios del pasado mes de julio. Pero a finales de ese mismo mes, con todos los papeles a punto para la firma, la sociedad británica se echó atrás en el preacuerdo alcanzado con los accionistas de Applus+.

La operación, que contemplaba el fichaje del equipo directivo de la empresa española por parte de Candover a cambio de que éste tomara una pequeña participación accionarial en el proyecto, terminó con la pérdida de confianza y fulminante destitución de los dos máximos ejecutivos de Applus+, Sergi Pastor y Lucio Moreno.

"Desde luego, estamos mucho más inclinados a vender Applus+ después de ese episodio de lo que lo estábamos antes", comentaron ayer al respecto fuentes próximas a Unión Fenosa. La eléctrica cuenta con un 25% de las acciones de Applus+, mientras que la mayoría del capital está en manos de Agbar, con un 53,1%. El restante 21,9% lo controla Caja Madrid, que busca también la oportunidad de rentabilizar su inversión de 133 millones en Applus+ y podría obtener casi el doble si se materializara alguna de las muestras de interés que se mantienen vivas por el grupo.

1.300 millones de euros

Ya desde el fiasco del último fin de semana de julio, bancos de inversión y fondos de capital riesgo se acercaron a Aguas de Barcelona para sondear la posibilidad de quedarse con su filial. Según las fuentes consultadas, entre quienes han dado un paso más firme y formulado una oferta figuran el fondo australiano Macquarie, la firma Bridgepoint y la sociedad de capital riesgo Permira. Una de las ofertas alcanza los 1.300 millones de euros.

Agbar, que en los últimos dos años ha emprendido una reordenación de su voluminoso conglomerado de empresas, quiere concentrarse en su negocio principal, el de la distribución de agua, y, por el momento, desea potenciar también su negocio de salud, que encarna la compañía Adeslas. De ahí que la desinversión en Applus+, que ha sido un motor de crecimiento para el grupo pero que al mismo tiempo le ha exigido a éste numerosas inversiones en adquisiciones para expandirse por todo el mundo, encaje.

En el negocio del agua, la última gran operación de crecimiento de Agbar, que en los últimos días ha sido pasto de rumores de OPA pese al pacto entre Suez y La Caixa, que la protegen de eventuales asaltos, fue la compra de la británica Bristol Water. Agbar sacará el año que viene a Bolsa un 49% de esta empresa.