Una vieja película

Ésta es una historia ya vista. Sólo ha cambiado el paisaje. España, como le sucedió hace un año en Nápoles, cuando Juan Carlos Ferrero perdió el partido inicial, se complicó la vida en la primera jornada ante Italia para continuar en el Grupo Mundial de la Copa Davis. Pero esta vez con una enorme diferencia, porque la eliminatoria se juega en casa, en La Magdalena, en Santander. Tommy Robredo, número dos español y siete del mundo, perdió contra todo pronóstico ante el número uno italiano y 37 de la ATP, Filippo Volandri por 6-3, 7-5 y 6-3, en 2 horas y 41 minutos. La derrota supuso un mazazo para el equipo español, que suspiró después cuando Rafael Nadal derrotó a Andreas Seppi, número dos, por 6-0, 6-4 y 6-3.

La eliminatoria está empatada a uno, y el suspense, servido a la espera del partido de hoy: el doble anunciado Robredo-Fernando Verdasco podría sufrir cambios. Habrá que ver si el capitán Emilio Sánchez Vicario recurre finalmente a Nadal. "No he podido hablar con el resto del equipo pero en principio la idea es que jueguen ellos dos [Robredo-Verdasco]", reiteró Sánchez Vicario, junto al mallorquín y al lado de un enorme panel con los emparejamientos. El capitán no pudo por menos que sonreír cuando un periodista italiano le explicó que el propio Volandri había dicho que apostaría por Nadal. Pero el recuerdo está fresco: el mallorquín jugó en Italia tres partidos y acabó reventado. Y la eliminatoria pendió de un hilo. El riesgo es exprimirle y que no rinda mañana. "Hace un año hizo un esfuerzo grandísimo en Nápoles y a los capitanes les llovieron las críticas", respondió entre risas un esquivo Sánchez Vicario, tocando la espalda de Nadal mientras éste se tapaba la cara con las manos.

El debate se producía en La Magdalena tras la decepción de Robredo. No hay excusas posibles. Ni siquiera el fuerte viento del sur, con rachas de 50 kilómetros por hora porque soplaba igual para todos. Pese a los ánimos del público, las banderas y las ruidosas charangas que entonaron Paquito el chocolatero, el tenista catalán no encontró nunca su lugar en la pista. A un buen golpe le sucedía un error. Volandri empezó mandando con 3-0 y se llevó el primer set; no se asustó cuando en el segundo Robredo se colocó con 5-4 y el italiano se lo adjudicó por 5-7, y en el tercero se impuso por 6-3. Fue el choque de dos mundos: Robredo se fue apagando -"ha acabado cabizbajo y sin soluciones", dijo el capitán- mientras Volandri, que necesitó cinco pelotas para llevarse el partido, rezumaba motivación.

Tenía razones para no fallar. El presidente de la italiana, Angelo Binaghi, acusó en Tutto Sport a los tenistas de su país de estar pendientes del dinero y de ser poco inteligentes, a diferencia de las chicas, que han ganado la Copa Federación. Y añadió que Volandri estaba mal asesorado por su manager y su entrenador, que, dolidos, se fueron de Santander. Volandri hizo anteayer un amago de seguirles, pero se quedó. "Mi victoria es la respuesta a esas críticas", afirmó, aún afectado. "Él ha estado más sólido, más fino, y se me ha escapado el partido", opinó, ausente, Robredo, que este año ganó en Hamburgo y Bastad, pero que en la Davis ha perdido ocho de los 11 partidos que ha disputado. Casi aceptó no jugar hoy: "Así es la vida y así la copa Davis. Yo estoy a las órdenes del capitán... A veces hay que hacer cambios".

Rabioso por el 0-1, Nadal, con muñequeras y una bandana con los colores de la bandera española -"Nike no me deja llevar España en la espalda y quería lucir el rojo y amarillo"-, salió como un búfalo y endosó un 6-0 a Seppi, que hizo un alarde de la competitividad de Italia: se colocó a un punto del 2-5 en el segundo set. Pero enfrente estaba Nadal, que encadenó cuatro juegos y lo acabó ganando por 6-4. El último lo cerró por 6-3. "Quería ir rápido, y más ante un rival siempre difícil como Seppi".

"Italia es favorita en dobles, pero espero que Robredo no sea otra vez el de hoy [por ayer]", concluyó Vicario. A España, en última instancia, siempre la quedará Nadal. "¿Un marrón la Copa Davis?", se preguntó el número uno español. "Jugar en tu país, ante tu gente y defendiendo a España es un privilegio. Es algo especial. La Copa Davis es mi competición favorita".