Bautista dispara su caché
El título de 125cc le ha supuesto 150.000 euros de prima al motociclista
Se la jugó Jorge Martínez, Aspar, cuando, el día antes de Nochebuena, amarró a Álvaro Bautista, un motociclista que por aquel entonces sufría más que disfrutaba en la escudería de 125cc de Clarence Seedorf, ex futbolista del Madrid. Pero también arriesgó lo suyo el propio piloto, que aceptó firmar por su equipo con un sueldo base más discreto que el de alguno de sus compañeros. Ahora, tras convertirse en campeón del mundo, su caché se ha disparado y tanto él como los patrocinadores se frotan las manos.
Aspar había cerrado a finales de noviembre el presupuesto de esta temporada para un total de ocho motos -dos por cada piloto-, las que han conducido Mateo Túnez, Sergio Gadea, Héctor Faubel y Matia Pasini. "Pero tenía a Bautista entre ceja y ceja", reconoce Donís Martí, uno de los responsables de comunicación del equipo. "Me llamó el 23 de diciembre y me dijo que Bautista había firmado y, como es lógico, me alegré. No tanto en mi casa cuando les dije que la víspera de Navidad tenía que estar en Cheste porque Alvarito iba a subirse a la moto", conviene Martí. "El tener a Álvaro en mi equipo me ha costado unos 400.000 euros de mi bolsillo", asegura Aspar.
Para cada uno de sus corredores, el ex campeón del mundo de 80cc y 125cc ha invertido una media de 800.000 euros, repartida esta cantidad entre los 600.000 que aproximadamente debe abonar por las Aprilia RSW 125cc de cada uno, los neumáticos para cubrir toda la temporada y las piezas de recambio.
Convencido de haber tomado la decisión acertada, Bautista sabía que la mayor parte de sus ingresos iban a depender de sus resultados. Y se puso las pilas. Al extremo de proclamarse campeón en Australia, a falta de tres carreras para el final. Nadie daba un euro por él en el curso pasado, cuando se le veía padecer subido a una Honda. En éste se ha paseado tras cogerle el punto a la Aprilia y ahora, además de la corona, también se beneficiará del nuevo estatus que ha adquirido.
"Por ser campeón, Alvarito me sacó este año 150.000 euros", sonríe, encantado, Aspar. "Esa es la prima que habíamos estipulado si alcanzaba el título", conviene el director de la escudería, que este pasado fin de semana confirmó a su nueva joya en la formación que también dirige en el dos y medio.
Como la cilindrada de la que será su nueva moto, el dinero que percibirá Bautista en 2007 será más elevado que el que ha recibido en 2006. Al importe que percibirá en concepto de sueldo base, más alto que el de este ejercicio, añadirá otros 150.000 euros. Y a todo ello se le deberán sumar las primas por resultados obtenidos y lo que ingrese de sus patrocinadores personales. Bien sea el casco, el mono, las botas o las gafas de sol, la competencia tratará de tentarlo con suculentas ofertas.
Estas cifras, eso sí, estén lejos de las de los pilotos de MotoGP, como Valentino Rossi, que puede percibir 29 millones: 14 de Yahama y 15 de los patrocinadores. No es extraño que su nombre sea habitual entre los diez deportistas que, según la revista Forbes, más dinero ingresan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.