"En IU no le hacen agradable la continuidad a Rosa Aguilar"

Luis Carlos Rejón (Baena, Córdoba, 1951) ha vivido lo mejor y lo peor en Izquierda Unida (IU). En las elecciones autonómicas de 1994, fue el candidato de su partido y logró 20 escaños, el récord de la coalición en Andalucía. Pero, en las generales de 2004, no consiguió los votos suficientes en Córdoba para ser elegido diputado. En mayo de ese año, fue dado de baja por su partido. La dirección andaluza de IU argumentó que sus estatutos prohíben que un militante concurra a unos comicios en otra lista y Rejón había decidido presentarse a las europeas en la plataforma Europa de los Pueblos. El ex coordinador regional de IU llevaba fuera de la política dos años y medio. Rosa Aguilar (IU), alcaldesa de Córdoba, lo ha intentado fichar como asesor del Ayuntamiento y como director de su campaña en las municipales. Han saltado las críticas de algunos dirigentes de IU y Rejón ha rechazado la oferta. Seguirá dando clases de Historia en Baena y preocupado por levantar un hotel de turismo rural en la sierra.

"Yo he sido discriminado. Se ha presionado para que no me contraten"

Pregunta. ¿Le apetecía dirigir la campaña de Rosa Aguilar?

Respuesta. Sí. Evidentemente me hubiese gustado, pero en otras condiciones. El entorno es fundamental y, tal y como se estaba poniendo de histérico el patio, era imposible llevar una campaña tranquila y sosegada. Las campañas en Córdoba, o en otra ciudad donde gobierne IU, son difíciles porque la organización tira a la baja. Son ciudades en las que, cuando hay otras elecciones generales o europeas, IU saca un 10% o un 11% de votos. Y con eso no ganas en unas municipales. Son campañas muy tensas y si ya de principio te encuentras con que la organización se ha puesto de uñas y amenaza con ponerse peor... El problema ha sido que hemos visto un espectáculo de la dirección de IU, pero a mí me consta que se preparaba un circo que ni yo estaba dispuesto a aguantar ni iba a ser bueno para el futuro del partido. Este incidente va a traer cola y le han regalado bazas a la oposición. El PP o el PSOE le pueden preguntar a la alcaldesa cómo ha permitido que una organización política le diga si tiene o no tiene que contratar a alguien para un cargo técnico, asesor del primer teniente de alcalde. ¿Pero de qué van? Lo que ha sucedido en Córdoba es muy grave. Yo he sido discriminado. Se ha presionado para que no me contraten. Incluso un dirigente provincial llegó a mandar a callar a la gente. ¿Pero esto qué es? La flexibilidad y la capacidad de tolerancia era el modelo de IU antes. Pero el de ahora me da miedo. Menos mal que no van a ganar unas generales o autonómicas, porque si no era para irse al Magreb.

P. ¿Cree que se va a acentuar aún más la ruptura evidente que hay entre Aguilar y la dirección provincial de IU?

R. No me gusta jugar a futuribles, pero lo que se ha demostrado con este lío es que no hay fluidez y hay una confrontación. Además, hay una serie de personas irresponsables a las que no les importa hacer saltar el Ayuntamiento. Me consta que Enrique Centella

[secretario provincial de IU en Córdoba] mandó a su secretaria que llamase por teléfono a todos los concejales de IU en el Ayuntamiento para citarlos antes de este sábado. Les decía que si tomaban posiciones en este tema era para elegir entre Izquierda Unida y el Grupo Mixto. Es decir, no le importaba dinamitar el único ayuntamiento que tiene IU en un momento en el que las encuestas le dan un 3%. (nacional) Yo no entiendo el suicidio.

P. ¿Qué labores iba a desarrollar en el Ayuntamiento?

R. Asesor de Andrés Ocaña, primer teniente de alcalde, y en mi tiempo libre llevaría la campaña de Rosa Aguilar. No pensaba aprovecharme del dinero público, algo que siempre he denunciado. Pero yo puedo decir que se callen todos porque si quieren sacamos listas.

P. Pero lo que se ha trasmitido a los medios era que usted iba a ocupar un cargo como asesor del primer teniente pero que lo cierto era que se iba a encargar de la campaña...

R. Sí, pero yo llevo mucho tiempo preparando la campaña. Esto es algo que me gusta y me ha ido bien. Además, estábamos hablando de mi tiempo libre. Me parece una maldita hipocresía. Me gustaría saber si muchos asesores, por ejemplo en la Diputación, saben siquiera dónde está la Diputación. Me gustaría saber también qué están haciendo muchos de los asesores del Ayuntamiento... La mayoría de los cargos orgánicos de los partidos cobran como diputados y ejercen lo mínimo porque se dedican a labores de partido. Yo no pensaba hacerlo porque lo he criticado. Y no lo iba a hacer porque las líneas generales de la campaña ya las tenía diseñadas, sólo faltaba la técnica.

P. Volviendo a la brecha abierta entre Aguilar y la dirección de IU, ¿cree que Aguilar acabará abandonando el partido como hizo usted?

R. Eso lo tendría que contestar ella. Pero desde luego a Rosa Aguilar ni le están haciendo ni le van a hacer agradable la continuidad en IU. Entre, por ejemplo, Rosa Aguilar y Centella hay un abismo en lo político y en lo personal.

P. Antes de las críticas de algunos dirigentes de IU a su nombramiento como asesor del Ayuntamiento de Córdoba, ¿usted tenía pensado ocupar ese puesto?

R. Sí, totalmente. Tan decidido como que ya se habían hecho las gestiones para solicitar la excedencia de mi plaza como profesor de Historia. Estaba cerrado. Y de pronto, esta situación. Adiós muy buenas, dije, porque no se puede dirigir una campaña contra una organización. Esto me ha llevado a tomar la decisión de que en ningún ámbito vuelvo a colaborar con Izquierda Unida. IU y yo estamos rotos.