Vishnévskaya se enfada con el Bolshói

El teatro Bolshói de nuevo es centro de un escándalo relacionado con el estreno de una ópera. Esta vez se trata de una obra clásica: Eugenio Oneguin, de Piotr Chaikovski, basada en la novela en verso homónima del gran vate ruso Alexandr Pushkin. La nueva puesta en escena, a cargo del director Dmitri Cherniakov, ha sido calificada de "obscena" por la famosa soprano Galina Vishnévskaya, la esposa del violonchelista y director de orquesta Mstislav Rostropóvich. Vishnévskaya, que fue solista del Bolshói e interpretó entre otros personajes a Tatiana, la heroína de Eugenio Oneguin, iba a celebrar su 80º cumpleaños en el legendario teatro el próximo 25 de octubre, pero ha cancelado la fiesta en protesta por la radical puesta en escena y después de "haber llorado por la humillación sufrida" durante el estreno. El teatro ha respondido con la decisión de dar en esa fecha una representación adicional de la polémica ópera y no una obra neutral. La puesta en escena de Cherniakov ha sido aplaudida por la crítica y son muchos los especialistas que no comprenden por qué Vishnévskaya ha calificado la nueva interpretación de "profanación". Hay que reconocer, sin embargo, que los conflictos de las cantantes relacionados con los directores de ópera modernos no han sido raros en los últimos decenios. Recordemos, por no citar sólo dos ejemplos, que la famosa Elisabeth Schwarzkopf se peleó con el Festival de Salzburgo precisamente debido a las puestas en escena radicales e incluso llegó a prohibir que se pronunciaran en su presencia los nombres de Peter Sellars o Christoph Marthaler. La rusa Olga Borodiná se negó escandalizada a cantar en la puesta en escena de Aida del Covent Garden hace tres años y después de ver una grabación del espectáculo de Robert Wilson en el que debía actuar, rompió el contrato. Este año Vishnévskaya se ha convertido en heroína de dos películas del conocido director de cine Alexandr Sokúrov: del documental Elegía a la vida. Rostropóvich. Vishnévskaya y del largometraje Alexandra, sobre una abuela que va a ver a su nieto soldado a Chechenia. Para rodar esta cinta, Sokúrov llevó en secreto a Vishnévskaya a esa peligrosa zona, y la cantante vivió un mes en Grozni, en un vagón sin ventanas en el complejo donde residen los agentes del Servicio Federal de Seguridad.