"Este Barça sí valora a sus estrellas"
Rivaldo, en su último año en el Olympiacos, recuerda "ya sin rencor" su salida del club
Rivaldo deja tirado su coche, un gigantesco todoterreno militar, en medio de la acera mientras los demás jugadores del Olympiacos obedecen las marcas viales del aparcamiento de la ciudad deportiva del club griego. Llega con la cara escondida bajo una gorra de béisbol y camina cansino con sus famosas piernas arqueadas. Avisa al médico del club de que retrasa la sesión de rehabilitación porque le apetece charlar. Quiere acordarse de lo que considera el gol de su vida, el que le dio una victoria memorable al Barcelona contra el Valencia, precisamente el rival que hoy recibe su equipo, el Olympiacos, en la primera jornada del Grupo D de la Liga de Campeones.
Fue el 17 de junio de 2001, en el Camp Nou, en el minuto 92 del último partido de la Liga española. "Vi que Frank de Boer me enviaba el balón y, de inmediato, pensé en hacer una chilena. Fue pura intuición", recuerda. El brasileño logró conectar una potente tijera desde la media luna del área y batir a Cañizares. Su tercer gol en el partido clasificó a un decadente Barcelona para la Champions. Y apeó al Valencia de la competición europea.
Un gol para la historia. Cinco años después, la bella jugada es más recordada que muchos de los innumerables trofeos conquistados por Rivaldo, que cuenta que muchas veces es abordado en las calles de Atenas por aficionados que quieren enseñarle el gol de chilena. "Bajan el vídeo del gol de Internet, lo cargan en el móvil y después me lo muestran para decir que están locos por mí", dice orgulloso.
Desde la llegada de Rivaldo, en 2004, el Olympiacos ganó las dos Ligas griegas disputadas. Pero, a pesar de los títulos y de los 26 goles, el brasileño quedó fuera de su selección para el Mundial de Alemania. Rivaldo no perdona no haber sido tratado como los veteranos Zidane, Thuram, Zambrotta o Materazzi, finalistas y treintañeros como él. "En Brasil se olvida todo muy rápido. Eso es lamentable. Italia y Francia, que sí respetaron a sus veteranos, llegaron a la final", comenta pesaroso. A sus 34 años, anuncia que juega su última temporada en Europa, pero que todavía no piensa en la retirada: "Dejaré el Olympiacos al final de la campaña y volveré a Brasil para seguir jugando".
Lo que sí ha superado fue su tumultuosa salida del Barcelona. "Sólo pensaban en ganar y en ganar dinero con mi marcha, pero ya no guardo rencor" dice Rivaldo. El ex delantero azulgrana cree que el club ha cambiado de mentalidad y que ahora cuida mejor a sus estrellas, como Ronaldinho, porque "la directiva actual conecta mejor con los sentimientos de los aficionados". "El Barça actual sí valora a sus estrellas", concluye.
El Olympiacos ha ganado los tres partidos disputados de su Liga, de los que Rivaldo ha jugado dos logrando dos goles. Con pequeños problemas musculares, no jugó, el sábado pasado, el último encuentro, contra el PAOK. Sin embargo, avisa de que está listo para enfrentarse al Valencia y que todavía puede hacer recordar los grandes momentos de su carrera, como aquella chilena inolvidable. Fue un 17 de junio en el Camp Nou y en el minuto 92 del último partido de la Liga.
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