El cuarto encierro de Arganda se salda con dos heridos

El cuarto encierro de Arganda del Rey, que se corrió ayer con el suelo completamente mojado por la lluvia, concluyó con dos heridos. El más grave, un vecino de Tielmes de 27 años y primo del alcalde de este municipio, recibió cinco cornadas. El toro asestó dos de ellas en la axila izquierda del joven, y las otras tres, en su muslo izquierdo. En cambio, el segundo de los festejos taurinos de la jornada fue limpio y sin incidentes.

La cogida, que se produjo en la calle de San Juan, ocasionó dos heridas en la axila izquierda del joven. La más grave es una con trayectoria descendente de 20 centímetros, que no ha afectado a la pleura y que llega hasta la clavícula. En el muslo izquierdo recibió otras dos heridas. La primera le ocasionó diversos desgarros musculares y otra fue en el tercio inferior de la cara interna del mismo muslo. La última de las heridas se produjo en la cara interna de la rodilla izquierda, con dos trayectorias en la misma.

El herido fue trasladado inmediatamente a la enfermería local, donde le trató durante 40 minutos el cirujano Enrique Alcorta. Éste le realizó un drenaje de las heridas. Más tarde, ingresó en el hospital Gregorio Marañón.

El otro herido, de 51 años, sufrió un traumatismo en el tobillo derecho de carácter leve, que sólo precisó vendaje. También fue trasladado al Gregorio Marañón.

En un balance de los accidentados durante esta semana de encierros, Alcorta explicó que el pastor que fue alcanzado por un toro el pasado lunes día 4 de septiembre acude todos los días a la enfermería local para realizar las curas y el drenaje. El más grave, de 18 años, fue cogido por un astado el pasado martes, día 5. La herida le afectó al hígado, por lo que permanece en la UVI del Gregorio Marañón.