"¡Cómo lo estamos haciendo!"

Pau Gasol, las dos rodillas envueltas en hielo, se sienta en la mesa de una inmensa sala de prensa en las catacumbas del inmenso Saitama Super Arena, bromea y se sale del rígido guión establecido por los organizadores del Mundial. "Vamos chicos. A tomar una cerveza y a disfrutar todos de la victoria", dice. Acaba de dar un paso más en el objetivo que lleva entre ceja y ceja, triunfar en el Mundial. Se explaya, hablando rápido, con seguridad. Se le notan las tablas adquiridas sobre todo en los cinco años que lleva ya en la NBA. "Tenemos una oportunidad única porque hemos demostrado que somos un equipo difícil de batir y ganamos por diferencias grandes. Estamos en una forma espléndida", constata. "No suele pasar que juegues tan bien, con tanta consistencia. Hay que aprovechar los buenos momentos porque nunca sabes cuando se van a escapar. Sería una pasada plantarse en la final, pero esta selección tiene talento y potencial para aspirar a todo".

"No queremos pararnos aquí. Vamos a intentar hacer historia", avisa Juan Carlos Navarro

Pau reparte elogios. Habla de Navarro. "Da gloria verlo cuando las mete, cuando se encuentra a gusto en la cancha y es agresivo. Da un plus más al equipo". Habla de Calderón y Garbajosa. "La victoria es un trabajo de equipo. Ellos nos dan la vida en defensa y nos contagian a todos". Habla de Rudy Fernández. "Se entiende muy bien con Sergio (Rodríguez). Su alley-hoop les ha dado el golpe de gracia a los lituanos". Y habla del cuerpo técnico de la selección. "Nos están dando un extra de bienestar, de estar a gusto. Hay buena química. Pepu está moviendo bien el banquillo y nos está inculcando una disciplina. Ellos tienen buena parte de culpa en los resultados".

Navarro analiza el partido ante Lituania. "Todo ha salido rodado. Les hemos presionado en defensa. Les hemos confundido muchas veces con cambios constantes. Ahora no queremos pararnos aquí. Estamos en las semifinales y vamos a intentar hacer historia".

José Vicente Hernández admite que en ciertos instantes quedó admirado por el nivel al que rindió ante Lituania la selección que dirige. "No ha sido una sorpresa, pero hubo un momento en que miraba para atrás y decía '¡Cómo lo estamos haciendo! ¡qué diferencia estamos sacando!'. Ha sido un espectáculo cómo los jugadores han entrado en el partido, cómo han definido y cómo han interpretado nuestro trabajo en defensa. A partir de ahí todo ha sido más fácil en el ataque. No hemos permitido que Lituania entrara en el partido". Hernández resumió lo que significó la clasificación del equipo para las semifinales, en las que se enfrentará a Argentina. "Nadie hubiera entendido que no estuviéramos en las semifinales. Ahora vamos a ir con menos carga en la mochila y vamos a intentar seguir disfrutando, realizando el baloncesto que nos gusta, pero respetando mucho a los rivales".