Las brujas reinan en el Aquelarre de Cervera
Las brujas, esta vez con un semblante menos tétrico y sombrío, han reinado durante el fin de semana en el Aquelarre de Cervera (Segarra), una fiesta recuperada hace 29 años que tiene como principales protagonistas al fuego, la música, la brujería y el esoterismo. Los organizadores afirman que esta edición ha sido la más concurrida y cifran en más de 40.000 personas llegadas desde todos los puntos de Cataluña, las que han podido sumergirse en la magia de los espectáculos que han tenido como escenario las calles y plazas de la ciudad.
Después del espectacular correfoc del viernes, con la participación de más de 100 diablos y la música tradicional del grupo Cercavins, la fiesta más diabólica de todas continuó el sábado con el acto simbólico de la cremada de la Universidad y la proyección de un audiovisual que recrea la vida de Magdalena, una joven que vivió en Cervera en el siglo XVII y que fue perseguida y condenada por la Inquisición a morir en la hoguera en 1640 por su condición de bruja.
El momento más esperado por el público llegó pasadas las dos de la madrugada con la aparición en la plaza de Cal Racó del Mascle Cabró (macho cabrío), que este año ha estrenado una nueva máscara de poliuterano que le ha dado mayor movilidad. A partir de entonces, todo su séquito perverso inició el tradicional baile de diablos, una ceremonia en la que participaron más de un centenar de demonios y brujas que sirve para rendir homenaje a este diabólico personaje en medio de una intensa orgía de fuego y danzas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.