Estrambótico final para Italia
Lituania vence tras un histórico desenlace en el que los dos equipos lanzaron once tiros libres en ocho segundos y sólo anotaron uno
A veces el baloncesto se guarda algún que otro as en la manga. Cuando crees que lo has visto todo, te sorprende con una situación inimaginable. Lituania e Italia mantuvieron durante 36 minutos una disputa sórdida y poco agradecida con el espectador. Un dato. La secuencia anotadora italiana hasta ese momento, en intervalos de cinco minutos, fue de 10, 10, 8, 7, 8, 6, 7 puntos. La de Lituania 9, 8, 10, 9, 8, 6 y 12. Números tan contumazmente raquíticos no podían tener otro resultado que el partido transcurriese como un anodino intercambio de golpes inofensivos, lanzados sin mucha convicción, como si todos estuviesen de acuerdo en jugarse el pase a los cuartos de final en el último acto.
ITALIA 68 - LITUANIA 71
Italia: Di Bella (15), Mordente (8), Belinelli (9), Gigli (9), Marconato (4) -cinco inicial-, Basile (-), Soragna (5), Michelori (-), Rocca (15), Garri (), Michelori () y Pecile (3).
Lituania: Kalnietis (7), Macijauskas (15), Mindaugas Zukauskas (), Songaila (12), Darjus Lavrinovic (9) -cinco inicial-, Krysztof Lavrinovic (6), Kleiza (7), Delininkaitis (-), Gustas (6) y Javtokas (6).
Árbitros: Jungebrand (Fin.), Moore (EE UU) y Viator (Fra.). Excluyeron por personales a Mordente (m.40) y M. Zukauskas (m.40).
12.000 espectadores en el Saitama Super Arena.
Tras la eliminación de Italia, más de uno respira en el hotel de la selección española
Quizás el miedo a la experiencia italiana se les pasó por la cabeza a los lituanos. Justo antes de que el partido se convirtiese en un cara y cruz, apoyados en la típica racha de Macijauskas, estiraron la diferencia hasta un terreno des conocido (66-56, cuatro minutos para el final). A Italia se le presentaba una difícil tesitura. Con el poco tiempo que quedaba necesitaba hacerlo muy bien. Pero con eso ya no era suficiente: los lituanos tendrían que poner su granito de arena pifiándola. Una jugada cambió el rumbo de los acontecimientos. Macijauskas penetró por la zona italiana. Tras superar a todos los rivales, lanzó una bandeja muy pasada que se fue por el otro lado sin ni siquiera rozar el aro. El balón fue trasladado de campo a campo hasta que llegó a manos de Mordente. En un triple donde buscó más la falta que la canasta, Italia se encontró con cuatro puntos (lo metió y consiguió la personal) y la resolución ya no pareció tan clara. A Lituania le entró el tembleque.
El joven Belinelli colocó el partido en el filo (69-67). Restaban 55 segundos que podrían pasar a la historia del despropósito. Triple fallado de Macijauskas, rebote ofensivo de su compañero Kleiza, robo de Di Bella, absurda perdida del mismo jugador, fallo de Gustas, tonta personal de Songaila, Belinelli al tiro libre y mete uno de dos (69-68). Quedan 8 segundos y lo mejor está por llegar. Kleiza falla dos tiros libres. Italia pierde el rebote. Songaila falla otros dos y se repite el error italiano que finaliza con palmeo de Lavrinovic (71-68). Dos segundos. Zukauskas impide un triple italiano haciendo falta sobre Belinelli. Falla los dos tiros libres, pero el rebote llega a Basile que sin pensárselo lanza el triple de la bocina. El balón no entra. Italia ha perdido. No. El árbitro señala falta de Macijauskas. Tres tiros libres. Basile, tras un nefasto partido, va a línea en busca del empate. Falla los tres. Los jugadores lituanos se abrazan. Total, un tiro libre anotado de once lanzados en los últimos 8 segundos. Histórico. Mientras tanto, en el hotel de la selección española, más de uno respira.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.