Barça-Chelsea, un clásico para empezar

El Barça monopolizó el sorteo de la Liga de Campeones. El campeón de Europa se adjudicó los distintos premios a los que optaba individualmente y sus futbolistas eligieron a los peores rivales en suerte cuando acudieron a recibir sus galardones. Los azulgrana quedaron encuadrados en el mismo grupo que el Chelsea, el Werder Bremen y el Levski Sofia después de que Puyol (defensa), Deco (medio) y Eto'o (delantero) fueran distinguidos como los mejores en sus demarcaciones y Ronaldinho obtuviera el título de mejor futbolista del torneo anterior.

A Puyol le tocó remover el bombo 2 y propició el enfrentamiento con el Chelsea -o así lo deparó la organización por cuestiones de calendario, ya que también le podía caer al Madrid- mientras que Deco sacó la bola del Werder y Eto'o la del Levski. Octubre presentará emociones fuertes, propias de abril o mayo, para los barcelonistas, que se batirán con el campeón inglés y, entre medias, visitarán al Madrid en la Liga. El Barça-Chelsea, dos de los máximos aspirantes a la corona, ya se ha convertido en un clásico. El problema para uno y otro en sus apiraciones de alcanzar la final de Atenas es que en medio se ha colado para empezar el Werder, muy competitivo.

"Al menos, esta vez no estamos al borde del abismo", terció Begiristain, director deportivo del Barça, "porque se clasifican dos equipos y no es una ronda de eliminación directa como las anteriores con el Chelsea".

"Tendrá morbo ver un tercer Chelsa-Barça en tres años", terció Mijatovic, su homólogo del Madrid, que salió más aliviado que Begiristian del Forum Grimaldi, escenario del sorteo: "Quizás el mayor problema sea la incomodidad de los rivales". El Madrid se enfrentará al Dinamo de Kiev, el Steaua de Bucarest y el Olympique de Lyon, el ex equipo de Diarra, circunstancia que dará mayor picante a un grupo en el que el factor campo puede ser el único inconveniente para los madridistas, favoritos con los franceses.

Tampoco debería tener mayores dificultades el Valencia, que jugará con el Roma, el Shakthar Donetsk y el Olympiacos de Rivaldo. "Nos tocó un grupo normal, ni muy fácil ni muy difícil", tercio Juan Galiano, director general del Valencia.

La condición de cabeza de serie respetó al Valencia, Madrid, Milan, Inter, Liverpool, Arsenal y Manchester United. A todos, menos al Barça, el campeón. La Champions comenzará con emociones fuertes: un doble Barça-Chelsea, cotizados ambos para una posible final.