Ciudadano de honor
Grass podrá conservar la ciudadanía de honor de Gdansk, después de que su carta al alcalde, Pavel Adamowicz, calmara los ánimos en su ciudad natal. Aunque estaba previsto que el parlamento de la ciudad debatiera sobre la retirada de la distinción al escritor alemán, después de que éste revelara que perteneció a la Waffen-SS en su juventud, un empleado del parlamento aseguró ayer a la radio alemana que no habrá tal deliberación.
Un diputado del partido conservador PiS había amenazado con solicitarlo si Grass no renunciaba voluntariamente al título. Pero la carta del escritor, leída en televisión, conmovió a los habitantes de Gdansk, el 72% de los cuales está en contra de tan drástica medida. La cercanía de las elecciones municipales hizo al PiS renunciar a cumplir su amenaza.
Conmovido se mostró también el ex presidente Lech Walesa, que aseguró que para él la cuestión está zanjada. Walesa, que fue también elegido hijo predilecto de Gdansk, había asegurado sentirse incómodo "en esa compañía".
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