El largo viaje de El Koala

Lo que aquí sigue es un seguimiento de las diversas fases que han convertido un tema en canción del verano. En tanto que do de pecho de la cultura de masas, una canción del verano puede, a lo largo de sus fases de elaboración y crecimiento, ilustrar el funcionamiento de la cultura de masas, única cultura disponible, por cierto, durante muchos días al año. Una canción del verano ilustra cómo conviven la individualidad y las reglas del juego en la cultura. Y más, este año.

- Et in Arcadia, ego. La canción del verano de 2006 nació en 2002. Un indicativo de que los veranos tienen algo de intercambiables. Es posible, por tanto, que ahora mismo sea verano de, pongamos, 2011. En ocasiones, glups, escuchas la radio y parece el verano del 36. Ni idea. Bueno. Estamos en 2002. Axarquía, micronación situada en la actual Málaga, provista de gastronomía propia y lengua propia -el viazé-. En Rincón de la Victoria, Axarquía DF, Jesús Rodríguez trabaja en la construcción. Paralelamente lleva a cabo su carrera musical. Ya ha formado varios grupos. Esta mañana a primera hora trabaja musicalmente bajo el trade-mark de El Koala, está paseando por el campo y, a la vez, piensa. Más concretamente, piensa en "la infancia de los niños del campo", y en "un niño de una vecina, que se estaba haciendo un corral". En ese momento le sale "de un tirón" la melodía, la letra y la música de Opá, viazé, etcétera... Presenta la canción a sus compañeros músicos en la sala de ensayos. Funciona. Lo tocan en varios pueblos. Funciona. "Confiábamos mucho en la canción". Al año siguiente, graba el tema, junto a otras canciones, en un concierto acústico celebrado en el Pub de Paco, en Benamargosa, Axarquía. Se lo grabó su amigote Basti Morgan.

- Dios alquila el mundo a las valientes. "Hizo un concierto acústico. Me pidió el favor y fui a grabarlo. Luego vino con la mujer al estudio, un estudio que no es, digamos, un estudio profesional", y le agregaron más temas a la maqueta. "El tema Opá sigue sonando igual que entonces. Bueno. Está todo más desarrollado. Era más rústico. Era vamos allá". Vamos-allá, traducción: "Saqué la botella de Legendario, y a grabar, dando palmas con el culo". "Supongo que, luego, lo del disco, fue otra cosa". Esa otra cosa, el disco, nació, por cierto, de un golpe de decisión. El Koala fue a un concierto de Seguridad Social en Málaga y le dio la maqueta a José Manuel Casañ, voz y alma del grupo. "Bueno, se lo di a Dioni Ortiz, el pipa -pipa = técnico de sonido-". A los pocos días Casañ me llamó por teléfono.

- La era Casañ. Ring-ring. ¿Señor Casañ? Le llamo para hablar de las fases que han culminado con la canción del verano del señor Koala. "¿Las fases del Koala? Las conozco todas. De hecho, me lo he inventado yo". La cosa, en la fase Casañ empieza, pues, así. "Tocamos en la feria de Málaga. Después del concierto un técnico me dio una maqueta, que había sido entregada con las siguientes palabras: dásela al maestro o, si no, la tiras al contenedor". A los tres días, iba en coche e introdujo el CD en el aparato al uso. "Me gustó. Mucho. Había mucha personalidad". Casañ explica que recibe un montón de maquetas a lo largo de sus conciertos, "pero ninguna me impresionó tanto como ésta". "Llamé a Jesús y le pedí más. Tengo 40 canciones, me dijo". Se las envió. "A mí me gustó la onda rústica, y le propuse hacer un disco, y que molaría la onda cortijo". Se lleva al Koala a Valencia. En los Estudios Villena, ejerce de productor junto a Vicente Sabater. "Mis músicos fueron los que tocaron, yo me encargué de todo y lo pagué todo". Tres meses después tienen un disco con 15 o 20 posibles temas. Entre ellos, Opá. "Me llegó primigenio. Era sólo voz y guitarra. Con Vicente Sabater intento arreglos, y lo llevo donde nadie había llegado, con las bases de Seguridad Social". Casañ resume su participación en el disco, como "una apuesta que no he hecho con nadie". Lamentablemente, la cosa no tiene éxito. "Empecé a pasear el disco por las compañías. Nadie le hizo caso. La respuesta más habitual era no sé. En ese momento, a El Koala, a esas alturas, un amigo, sólo le llegaron ofertas de contratos leoninos. Las rechazamos".

- Juegos reunidos Geyper. "Empezamos a buscar compañía", explica El Koala. Dos años antes, 2001, ya lo había intentado con otra maqueta y otro proyecto. "Se rechazó siempre". ¿Cuál era el argumento? "Estaban reunidos, o es un producto minoritario. Pero, principalmente, lo de que estaban reunidos. Aquello parecían los Juegos reunidos Geyper". Ahora, tras el trabajo y el patrocinio de Casañ en el disco que intentaban vender, "ya no estaban reunidos. Estaban indecisos. Habíamos mejorado. En eso Fonográfica del Sur escuchó el disco y lo sacó". Casañ: "Yo le dije que se merecía más, pero él decía que tenía muy buena onda con la compañía".

- Nashville, Tennessee. Fonográfica del Sur, empresa sevillana, tiene un gran catálogo de flamenco, y de temas más chumba-chumba. Sus estrellas son, por lo que percibo, Los Rebujitos y Sergio Contreras, "un cantante con más conciertos y caché que El Koala". Al habla Eloy Pérez, director de Fonográfica del Sur, Utrera, Sevilla. Su incorporación a la canción del verano de 2006 sucedió, no obstante, en 2005.

- Las multinacionales y tú.

"Mi amigo Luis tiene el pub La Tortuga, en la Axarquía, en el que actuaba El Koala. Siempre me decía que me pasara por ahí. Fui. Era septiembre. Prepararon un acústico. Me entregaron un master hecho en Valencia, un par de años antes, y que ninguna multinacional había querido. El tema Opá a mí me puso muy calentito. De vuelta a Sevilla ya lo tarareaba. Lo escuché en mi empresa, junto a Fabio Pérez y Juan Chia, mis directores artísticos. Aquello era la canción del verano. Volví al pub y firmamos un contrato para publicar el disco, y otro contrato de management. Le llevo los conciertos, vamos". Era noviembre. El disco apareció en febrero. Junto al clip. "Salió mucho en el canal 40 Latinos y en La Estación, canal de vídeos de Canal Sur". El vídeo ha sido, sin duda, determinante en todo el periplo que, desde 2002, condujo a Opá a cortar el bacalao en verano de 2006.

- Si no lo ves, no lo crees. Conversación con José Luis Velázquez, realizador del clip de Opá y responsable de la pequeña empresa audiovisual Dex-Media. "He hecho más de 47 clips. El proceso de Opá fue el mismo de siempre. Escucho el single, hablo con Jesús -El Koala- y su esposa. Escucho sus ideas y hacemos un guión. Tras tres día localizando por las Axarquía rodamos en un par de días, en tres cortijos y en un restaurante, donde encontramos la Guzzi del verso yo tayudo arreglá la gussi". Aportaciones personales: "Grabé sin miedo y desde un punto de vista muy realista, dado que El Koala tiene un comportamiento poco común: interpreta bien y no le importa que no lo enseñemos guapo". Más rarezas: "Siempre va con su mujer, que entiende más de la cosa agraria que él. Por ejemplo, en una estrofa se habla de mininos. Producción ya estaba buscando gatos cuando la mujer nos explicó que un minino es un gallo en la Axarquía". La vida tras el clip: "No nos hemos puesto las botas. Cuando haces un clip renuncias por contrato a los derechos. He ganado más clientes y más libertad. Además, trabajo siempre en Andalucía, sin multinacionales, y mi trabajo ha tenido una repercusión fantástica".

- Repercusiones fantásticas. "El vídeo fue fundamental", dice Eloy Pérez. "Nadie apoyaba el disco en febrero. No sonaba en los 40 Principales, ni en Cadena 100 ni en Radio Olé. Decían que no era un estilo adecuado con la radio-fórmula". Así que Eloy envió el vídeo y el single a las emisoras locales. "Funcionó el boca a boca. La gente hablaba del clip. Supe que habíamos hecho un pelotazo en abril, cuando El Koala fue a los programas de Buenafuente y de Quintero. Pero la primera persona que me dijo que esto era la bomba fue Justo Molinero, que fue también la primera persona a la que le envié el disco".

- Internet aún no existe.

Justo Molinero es el director de Radio Tele-Taxi y de Tele-Taxi TV. Sus emisoras se extiende desde Alicante hasta Perpignan, desde Andorra hasta Zaragoza. En el cinturón de Barcelona es todo un fenómeno. Emiten en castellano y catalán, música de corte sudista. Justo Molinero es un líder de comunicación para sus oyentes, tal vez poco familiarizados con Internet, lo que apunta a la idea de que, pese a todo, en Opá, la canción del verano que no quisieron las multinacionales, no creó su recepción en Internet. "Fui a un concierto a Luz de Gas, invitado por Eloy Pérez. Escuché la canción. Vi un tema de verano. Llevamos años sin canción del verano. Incluso alguien grabó una canción que se titulaba Que vuelva Georgie Dann". Justo Molinero, al contrario que las grandes emisoras, introdujo el tema en su programación, en lo que considera una excentricidad. "Te llega a la emisora el disco del Koala, le ves la cara, se va a la estantería y recurres a la exitosa fórmula exitosa de siempre. Como pasó con La lambada. Las cadenas importantes la vetaron por la presión de las multinacionales". Molinero describe aquí lo que, posiblemente, es un comportamiento común en todas las series culturales de masas: "Muchos dj's ya no escuchan los discos. Muchos discos están guardados en las emisoras con el papel de celofán. Las compañías grandes influyen".

- La última fase. En plan coral. "El disco, un mes después de aparecer, vendió 8.000 copias. Para mejorar la distribución, me asocié a una multinacional, la Universal. En junio, un artista que antes había sido desechado por las multinacionales, era disco de Oro, en julio, de Platino", explica Eloy Pérez, el director de la discográfica. "El clip tuvo 1.000.000 de bajadas en Internet en 10 días. Cuando llegó la multinacional, todo estaba ya hecho, pero todo cambió", dice El Koala, el artista. "Nunca había colaborado en la ejecución de un pelotazo musical. A veces hay que hacer cosas así para bajar de la nube a las multinacionales", dice Justo Molinero, el comunicador. "Me esperaba que iba a pegar fuerte, pero no me esperaba tanto. No sé si tanto bombo es positivo para una carrera larga", dice Casañ, el productor del disco. "Merece la pena cambiar a mejor. Ahora, cuando paso al lado de una obra me dan escalofríos", finaliza El Koala, autor de una canción que ha supuesto una burla al funcionamiento de la cultura de masas. O un apunte de que las multinacionales y las pequeñas empresas, a estas alturas del partido, ofrecen la misma cultura a sus usuarios.