El Madrid pone precio a Ronaldo

Para los futbolistas, agosto es el mes de la incertidumbre. Para los clubes, una época de culminación de proyectos y a veces de improvisación urgente. Desde hace tres días el Milan de Silvio Berlusconi está resuelto a contratar a Ronaldo, que, según fuentes del Madrid, ya ha recibido llamadas del club italiano y se lo está pensando. Y el club blanco, también. La directiva y el cuerpo técnico que preside Ramón Calderón ponderan las posibilidades que ofrece una negociación que han procurado no afrontar, pero que podrían iniciar mañana. El Inter también está al acecho.

La semana que viene el Milan comenzará la Liga italiana sancionado con ocho puntos menos -por su implicación en el escándalo de corrupción en el calcio- y sin más delanteros centro que Inzaghi y Gilardino. Preocupados por la necesidad de sustituir a Shevchenko, a quien traspasaron al Chelsea, Berlusconi y sus colaboradores se han propuesto contratar a Ronaldo o, en su defecto, al internacional italiano Iaquinta. El jueves pasado, el administrador delegado del Milan, Adriano Galliani, se encontraba fichando un atacante brasileño en Porto Alegre, el delantero Sobis, cuando se puso en contacto telefónico con Ronaldo. Ayer, Galliani regresó a Italia antes de lo previsto y dispuesto a negociar con el Madrid.

El club lamentaría más su marcha por su impacto económico que por el deportivo

En las colinas jerezanas de Montecastillo, el paraíso artificial de jugadores de golf donde fijó la concentración el equipo durante el Trofeo Carranza, la directiva del Madrid cavilaba ayer sobre el escenario negociador que se les presenta. Las perspectivas son interesantes: el Milan parece ansioso por fichar a Ronaldo y el Inter, a través de su presidente, Massimo Moratti, ha manifestado que está dispuesto a mejorar todas las ofertas de su vecino rival.

La operación promete ser suculenta, pero inspira muchas dudas. Por un lado, los directivos consideran que Ronaldo es imprescindible desde el punto de vista financiero: cobra unos diez millones de euros brutos al año, pero produce muchos más gracias a su enorme tirón publicitario. Es una figura insustituible por su popularidad y por su impacto en la economía del club.

De lo que muchos dudan es de que su utilidad como jugador merezca el rechazo de una gran oferta del Milan. Así, en el entorno de Calderón ya han calculado el precio que pedirán por Ronaldo: entre 40 y 50 millones de euros o un trueque por Kaká. El hecho de que Kaká no pueda disputar la Liga de Campeones no les arredra. Ronaldo tiene 30 años y lleva casi uno sin alcanzar su mejor forma física, acosado por las lesiones y comprometido por las convocatorias de Brasil. Pero a Fabio Capello le preocupa quedarse sin más delantero centro que Van Nistelrooy.

Desde que manifestó en marzo pasado, en vísperas de la eliminatoria de la Champions contra el Arsenal, que en el estadio Bernabéu no se siente "querido", Ronaldo mantuvo abierta la posibilidad de cambiar de club en el verano. El verano se está consumiendo y el día de su decisión final se aproxima. Según fuentes del Madrid, el jugador no se acaba de sentir del todo cómodo. Imagina su futuro y en la composición no aparecen el Madrid, ni Capello, ni el Bernabéu, que tantas veces le ha pitado.

Ésta es la versión del club. La del jugador no da lugar a polémicas. Según su agente en España, Ronaldo no quiere valorar un asunto que corresponde resolver a los clubes.