"Los ecologistas son necesarios hoy en día"

En la provincia de Cádiz, la alternativa a la masificación de la playa en verano es la que ofrece, fundamentalmente, la Sierra de Grazalema. El turismo de interior experimenta un crecimiento constante gracias a aquellos que prefieren un descanso silencioso, en un entorno de bosques y de pequeños pueblos blancos con encanto. La villa de Grazalema (2.250 habitantes), en el corazón del Parque Natural al que da nombre, es el espejo en el que se miran el resto de localidades de la zona. La alcaldesa, la socialista María José Lara (Grazalema, 1975), anuncia un crecimiento urbanístico "controlado" y líneas de promoción que complementen la oferta de naturaleza.

Pregunta. ¿El turismo de interior en verano es un buen negocio?

Respuesta. En nuestro caso sí. Existe un alto grado de conocimiento de la oferta de Grazalema y disponemos ya de infraestructura suficiente para atender la demanda. Los hoteles no están llenos, pero presentan una alta ocupación. Éste no está siendo un mal año.

P. ¿Cree que la localidad ofrece comunicaciones eficientes?

R. Tenemos que ser realistas. Por la situación en la que se encuentra el núcleo urbano, nuestras comunicaciones dependen de carreteras de alta montaña, que no se pueden ampliar sin perjudicar el entorno. Nos conformamos con que estén en buenas condiciones y bien señalizadas. Lo cierto es que el clima, sobre todo el de invierno, deteriora mucho el pavimento y, por eso, siempre estamos llamando a la Junta para que desarrolle labores de mantenimiento.

P. En los últimos años Grazalema ha sufrido restricciones de agua, a pesar de ser el lugar donde, estadísticamente, más llueve de toda España.

R. Es cierto que hubo deficiencias en el pasado, pero con la entrada en servicio de la presa del Fresnillo, con medio hectómetro de capacidad, y las lluvias de la pasada temporada, este verano no debemos tener problemas. En el futuro esperamos mejorar las condiciones del depósito local y seguir concienciando a los vecinos de la necesidad de ahorrar agua.

P. ¿El desarrollo turístico puede provocar una masificación que altere la personalidad de Grazalema?

R. Basamos el desarrollo turístico en nuestra riqueza patrimonial y, por lo tanto, no podemos permitir masificación que la desvirtúe. El Ayuntamiento y la Junta aplican medidas protectoras que impiden hacer barbaridades.

P. Recientemente, su Ayuntamiento ha aprobado un nuevo Plan de Ordenación Urbana. ¿Piensa que el desarrollo inmobiliario provocará daños en el entorno?

R. Defendemos un crecimiento lento y regulado. El casco urbano se mantendrá fiel a su arquitectura tradicional, pero sí hemos hecho reserva de suelos para la creación de un pequeño parque industrial y un desarrollo inmobiliario destinado, fundamentalmente, a viviendas de protección oficial para los jóvenes.

P. ¿Cuántas nuevas viviendas recoge el nuevo plan urbanístico?

R. En Grazalema unas 40. En Benamahoma (una pedanía), unas 20.

P. ¿Algún inversor le ha propuesto la construcción de un campo de golf?

R. No. La verdad es que no damos opción a esa posibilidad. Tenemos muchos condicionantes medioambientales y no nos lo planteamos.

P. Los ecologistas, ¿son una ayuda o una chinita en su zapato?

R. Son necesarios. Yo creo que los ayuntamientos estamos en la obligación de escucharles, pero también debemos compatibilizar sus propuestas con el desarrollo económico. Casi siempre hay un punto intermedio, porque el objetivo es el mismo: la protección del medio ambiente

P. Su Ayuntamiento anunció hace años la recuperación de formas de producción tradicionales. ¿Lo ha conseguido?

R. En gran medida, sí. A pesar de que somos unos 2.500 habitantes, en la localidad hay ya más de 200 empresas, de hostelería, servicios, construcción, etcétera. Hoy en día están consolidadas las de fabricación textil, que han recuperado el arte de confección de las mantas de Grazalema y la de lácteos, que comercializa el queso local.

P. ¿Se conforma con ofertar turismo de naturaleza, o trabaja en algo más?

R. Desde hace años venimos trabajando en el desarrollo del turismo de historia y patrimonio. Hemos recuperado la calzada medieval que pasa por la localidad y trabajamos ahora en la creación de un museo de mantas. Tenemos varios yacimientos arqueológicos muy interesantes en el término y queremos crear un centro de recepción en el que el turista pueda conocer en una visita de una media hora, mediante técnicas audiovisuales, la oferta de naturaleza y patrimonio que ofrece Grazalema y dónde encontrarla.