La finca de la desesperanza
La Junta compra Las Colonias, el lugar de Víznar donde García Lorca y otros prisioneros esperaron a ser fusilados
Antes de ser fusilados, algunos de los prisioneros del ejército franquista en Granada eran conducidos a una finca llamada Las Colonias, que escenifica como pocos lugares el terror y la injusticia, el miedo y la desesperanza sufridos a lo largo de la Guerra Civil en la provincia. En aquel lugar, el poeta Federico García Lorca fue retenido durante más de cinco horas antes de su fusilamiento. Ahora, después de cinco años de litigio, la Consejería de Cultura ha logrado realizar uno de los proyectos en los que más ha insistido, comprar la finca Las Colonias, ubicada en el término de Víznar.
Desde que la anterior consejera de Cultura, Carmen Calvo, anunciara la compra en febrero de 2001 por un total de 132.000 euros, las discusiones por las lindes han forzado un largo litigio que, por fin, ha concluido con la compra de 10.400 metros cuadrados por 126.000 euros.
De este modo, uno de los parajes relacionados con el asesinato del poeta pasa a formar parte del patrimonio público y la Junta de Andalucía podrá terminar la reforma de la finca, en la que construyó recientemente un mirador con un monolito en recuerdo del poeta.
Desde la parcela adquirida, que tiene una ubicación privilegiada, se puede contemplar la Vega, la sierra de Alfaguara y el barranco donde Federico García Lorca fue fusilado como muchos otros inocentes. Según el proyecto, la prioridad principal de la intervención ha sido preservar el "valor ambiental e histórico" del espacio, lo que ha llevado a la recuperación de la vegetación y de la acequia Aynadamar.
Los objetivos de la propuesta son recuperar el trazado de la conducción de agua y ligar su curso a un camino que atraviesa toda la finca, donde se prevé la repoblación de árboles y la recuperación de dos albercas y del sistema de explotación del terreno mediante terrazas.
En palabras de José Antonio Pérez Tapias, delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, se ha "tratado de dotar de un significado metafórico" al lugar como recuerdo a las víctimas que pasaron silenciosamente sus últimas horas en el paraje.
Las actuaciones previstas sobre el conjunto tratarán de recuperar el paseo de la finca a través de tres recorridos: el camino del paseante, el del agua y el transparente. El primero transcurre en paralelo a la acequia de Aynadamar . El segundo supondrá la recuperación del cauce abierto. Por último, el camino transparente representa el paso silencioso de Lorca por el lugar, obligado a caminar por la finca antes de morir. Este recorrido finaliza con un poema de Poeta en Nueva York titulado Vuelta de paseo, tallado en una piedra a la que riega el agua.
La compra de la finca por parte de la Junta garantiza la protección de este lugar lorquiano. Por desgracia, muchos de los lugares relacionados con la vida o la muerte de Federico se han convertido en meras atracciones. Por citar algunos ejemplos, la casa de la familia Rosales en la que el poeta buscó refugio es hoy un hotel cuyo restaurante su llama El Rincón de Lorca. En aquel lugar, Federico fue detenido por quienes terminarían por fusilarlo. También, muy cerca de donde mataron a Lorca, entre Víznar y Alfacar, se ubica un restaurante asador llamado La Ruta de Lorca, en el que se pueden comer ensaladas de Doña Rosita, Lorquianitos o Brochetas lorquianas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.