Manuel María Manso Quijano, almirante

Era hijo de María del Carmen Quijano Gómez y de José Manso Díaz, tercer general del Cuerpo de Maquinistas de la Armada, quien fuera primer maquinista que alcanzó el grado de general de División (1941). Manuel María Manso cursó estudios de bachillerato en el instituto de Enseñanza Media de Ferrol. A los 18 años, al comenzar la Guerra Civil, se incorporó a la Armada como marinero voluntario; estuvo embarcado en el Almirante Cervera desde septiembre de 1936 a junio de 1938.

Obtuvo los grados de guardiamarina de segunda (1938), de primera (1940) y alférez de navío (1942). Destinado, como alumno en prácticas, en el buque escuela Juan Sebastián Elcano y en el minador Neptuno, formó parte de la dotación de oficiales de los buques Escaño, Minador Eolo, Almirante Cervera, Vulcano y Juan Sebastián Elcano. Fue segundo comandante del destructor Melilla (1945). Ascendió a capitán de corbeta en 1950.

En esta etapa, estuvo destinado en el Alto Estado Mayor (1951), en el Estado Mayor de la Escuadra y en el Estado Mayor de la Flota como jefe de operaciones (1952-1953). Ejerció el mando del cazasubmarinos Audaz y asumió la jefatura de operaciones del Estado Mayor de la Flota entre los años 1961 y 1962. En 1960, como capitán de fragata, fue comandante del destructor Jorge Juan (1962-1964), luego jefe de operaciones y segundo jefe del Estado Mayor de la Flota (1964-1965), y segundo comandante subdirector de la Escuela Naval Militar (1965-1968).

A bordo del Galicia, escribió unas reflexiones sobre Camaradería, compañerismo y amistad. En marzo de 1975 fue ascendido a contralmirante y a vicealmirante el 24 de noviembre de 1977. Destinado al Estado Mayor de la Armada, primero como Jefe de la División de Estrategia y, un año después, como segundo jefe del EMA (1978). El 3 de marzo de 1982 asciende a almirante y cesa en la Flota para desempeñar la Capitanía General de la zona marítima del Mediterráneo en Cartagena.

El 14 de enero de 1983 asumió la jefatura del Cuarto Militar de la Casa de su majestad el Rey, siendo el primer almirante de la Armada que ocupa este destino, sustituyendo al teniente general del Ejército Joaquín de Valenzuela. El rey Juan Carlos le entregó la gran Cruz del Mérito Militar en un almuerzo de despedida.