Dimite el director general de la cadena británica ITV
Charles Allen confirmó ayer su dimisión como director general del grupo británico de comunicación ITV, después de 15 años en la compañía, poniendo fin a días de creciente especulación. De 49 años y veterano ejecutivo de la televisión comercial del Reino Unido, Allen condujo con éxito el proceso de centralización de ITV y negoció a la baja el canon anual que el operador privado ingresa anualmente al fisco. No pudo sostener, sin embargo, el antaño perfil popular de su principal canal de televisión, ITV-1, que acusa un serio retroceso en el reparto de audiencia y en ingresos publicitarios. La cadena tocó fondo el mes pasado al registrar un mínimo del 16,8% en el reparto de audiencia. Un año antes, su cuota era del 20,2%. Además, los ingresos en el primer semestre de 2006 ascendieron a 750 millones de libras (alrededor de 1.000 millones de euros), una caída del 4,6% respecto al ciclo anterior. "El papel del director ejecutivo consiste en acusar las balas de la comunidad creativa cuando las cosas van mal y en apartarse de la luz cuando van bien. Así surge la gente dispuesta a arriesgarse, y este juego se basa en aceptar riesgos", dijo el saliente ejecutivo. John Cresswell, director financiero del grupo, tomará provisionalmente las riendas del grupo hasta que la junta directiva de ITV elija la persona que reemplazará a Allen.
Se barajan varios nombres en los medios británicos de posibles candidatos que podrían contribuir a sacar ITV del agujero. Entre ellos, Greg Dyke, director general de la BBC hasta su controvertido despido a raíz de la disputa entre el ente estatal de radio y televisión y el Gobierno laborista de Blair en torno a Irak y las no existentes armas de destrucción masiva. En contra de Dyke está un reciente intento de compra de ITV, que él mismo encabezó y que fue rechazado por el patronato que ahora debe elegir al sucesor de Allen.
