Un nuevo puente en Cullera facilita el acceso a las playas del sur y a la zona de expansión urbanística

El consejero de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, inauguró ayer al tráfico el puente de la Bega sobre el río Júcar, que permitirá acceder de una manera más fácil a las playas del sur de Cullera desde la carretera N-332. El nuevo puente, así, facilita el acceso a la zona de expansión urbanística que se ha llamado el Manhattan de Cullera.

Construido en las cercanías de la desembocadura del Júcar, tiene 417 metros de largo por 23 metros de ancho entre las dos aceras y consta de seis carriles de circulación. La obra, presupuestada en 7,2 millones de euros, ha estado financiada por la Generalitat (4,6 millones de euros) conjuntamente con el Ayuntamiento y los propietarios del sector de la Bega. El puente desvía el intenso tráfico que circulaba por el interior del núcleo urbano para acceder a la zona turística y a las playas situadas en el centro y sur de Cullera a través de un nuevo vial que lo comunica con la carretera N-332. El consejero señaló que esta infraestructura "resuelve un grave problema de accesibilidad que se producía sobre todo en el verano" y agregó que supone "un antes y un después" en las comunicaciones de este municipio turístico.

García Antón anunció que el próximo año se abrirá al tráfico otro puente sobre el río Júcar, que se construye actualmente en la zona norte de Cullera, así como un túnel que facilitará el acceso a las playas situadas al norte de este municipio turístico de la comarca de la Ribera Baixa.

Por su parte el alcalde de Cullera, Ernesto Sanjuán, aseguró que se trata de "una obra emblemática" y destacó la importancia que tiene esta nueva infraestructura para "el progreso de Cullera".