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Entrevista:UN, DOS, TRES TESORES DE... | MARÍA SAN GIL

"Me da miedo releer 'Los miserables' y que me guste menos"

Un mes entero, y sin móvil? ¡Qué tranquilidad!", exclama María San Gil, presidenta del PP vasco, al plantearle la triple pregunta de esta serie: un libro, un disco y una película para pasar un mes en la soledad de una isla desierta.

Dos grandes para recordar

Con el libro no tiene ninguna duda: Los miserables, de Victor Hugo. Lo leyó, cuenta, en su primer año en la Universidad, en Salamanca. "Y en los desayunos las chicas de la residencia me hacían contarles lo que había leído la noche anterior". No desvela si convenció a alguna para que lo leyera por su cuenta. Sólo dice que esa gran novela sobre el cambio social de la Revolución Francesa ha quedado, para ella, como un recuerdo indeleble de juventud.

"No me he atrevido a releerlo, y releo mucho, pero me da miedo de que me guste menos, de que pierda la magia de esos años, porque entonces me apasionó", asegura. "La tengo guardada, para cuando sea muy mayor volver a leerla despacio y con tranquilidad, y no creo que mucho antes pueda pasar un mes tranquila. Aunque sea sin isla, pero, sobre todo, sin teléfono móvil", remata.

Con el DVD duda. "¿Me dejaríais llevarme dos? En el fondo, tienen cierto parecido y, francamente, no sabría cuál elegir", pregunta. Su dilema es entre dos películas de John Ford: El hombre tranquilo (1952) y La taberna del irlandés (1963). En las dos el protagonista es John Wayne y San Gil confiesa que, en ambas, el personaje le resulta "muy atractivo". Eso sí, estas dos conocidísimas cintas de Ford fueron filmadas antes de que esta donostiarra naciera. Cumplió 41 años en enero.

"Ambas son películas que vi primero con mis padres porque a ellos les encantan, que les gustan también mucho a mis hermanos, y que hemos visto en casa con los niños, aunque no se enteraron de nada, claro". A sus niños -Íñigo, de nueve años, y Luisa, de siete- sí le gustaría llevárselos a la isla, pero quizá no el mes completo.

Aunque El hombre tranquilo es un elogio a Irlanda y La taberna del irlandés la traducción que se dio en castellano a Donovan's Reef, María San Gil niega rotundamente que su elección "tenga nada que ver con el famoso conflicto" vasco. "Para nada, me gustan y punto. Además, son películas que le gustan a todo el mundo, ¿o no?", dice, retadora.

Sinfonías para cada día

Su elección musical es también un clásico. "Reconozco que no tengo gran cultura musical, pero podíais dejar que me llevara las sinfonías de Mozart". ¿Cuál? Elude la pregunta con el argumento de que las nuevas tecnologías permitirán llevar, al menos, las más conocidas: la Júpiter, la 40... "Pero me da igual, son todas muy bonitas". Si la tecnología lo permite, apostilla, podría escuchar una cada día en la célebre isla.

Puestos a pedir, solicita también que, además de a los niños, le dejen pasar el mes en la isla con su marido, a quien, por su trabajo, ve más bien poco. "Y, si fuera posible, también querría llevarme una radio. La tele me da igual y me vendría muy bien descansar un poco de tanto móvil, pero reconozco que soy radioadicta", concluye.

María San Gil.
María San Gil.PRADIP J. PHANSE

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