Grandes mentes piensan igual

Premio para quizá. No es un verso zen sobre los jurados literarios: es que el que ha ganado se llama así. Pedí una frase capaz de soportar dos pautas de lectura distintas, y quizá ha dado con "Pon uno, Sam, así", que también puede leerse "ONU nos ama si...". Si les parece muy forzado, es que no lo han intentado en persona. De hecho, la solución de quizá ha estado a punto de funcionar también en la tercera pauta de lectura ("Nun osa más..."), y hasta daría el pego en otros lenguajes de estructura menos rígida ("ONU no, Sama sí"). No he dicho "ONU no, Osama sí": eso sería una mutación (por inserción de una o), y tú explícale eso a un guardia.

Cuando lo intenté yo, hace unos años, no me salió nada parecido a una frase, y me tuve que conformar con ATOSAMASIN, que da ristras de palabras inconexas en las tres pautas: ato sam así, tos ama sin, y osa más. Pese a que la solución de quizá es claramente superior a la mía, llama la atención lo mucho que se parecen. Y también se parecen bastante las notables respuestas de Coberr ("Soy eco, les amé así") y de José BM ("SOS, así nos ama"). Los biólogos llaman a esto 'evolución convergente', y suele indicar que hay muy pocas soluciones viables para un problema concreto, como el de echar a volar. Otra posible explicación, desde luego, es la que ofrece un viejo proverbio inglés: "Las grandes mentes piensan igual. Y los tontos rara vez difieren".

Los genes hacen estas cosas con una facilidad sospechosa, y eso que tienen seis pautas de lectura (en el ADN, "pon uno sam así" es sólo una de las hileras de la doble hélice, y en la otra nos espera un berenjenal aún peor). ¿Cómo puede ser tan dificultoso en castellano? He aquí una pista que nos ofrece FIZ: "¿No podría ser que lo que tengamos que obtener sea un alfabeto a base de a, g, c y t (las cuatro letras del ADN)?". Podría ser. No cualquier alfabeto, sino algo muy parecido al código genético real. Es la estructura exacta de este código la que permite a los genes cambiar de pauta sin perder pie.

Dije el otro día que la segunda lectura de Rayuela, de Cortázar, no es realmente un orden alternativo de los capítulos. ¿Por qué no imaginan una historia en la que ese barajado sí sea posible?

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